En el sexenio de Rafael Moreno Valle se perdió lo “poco” que se había logrado en el tema ambiental; incumplió con sanear el río Atoyac, acabó con el parque natural Flor del Bosque y el Aviario del parque ecológico, señalaron ambientalistas.
Al presentar el informe ciudadano de medio ambiente de la gestión 2011-2017, los activistas Pame Tajonar y Daniel Jiménez expusieron un panorama de lo que consideraron una “muy pobre” eficiencia de compromisos en la materia, ya que “no se alcanzó más allá del 25 por ciento en efectividad”.
Dijeron que a pesar de que el medio ambiente y los recursos naturales determinan en gran medida las condiciones de salud y bienestar, el gobierno estatal, que concluirá el 31 de enero, no los tuvo entre sus prioridades.
Entre los argumentos que presentaron, fue que sólo en el 2015 el gobierno morenovallista solo destinó 531.2 millones de pesos para programas de gestión sostenible, mientras que Guanajuato aplicó para acciones similares poco más de 4 mil millones de pesos, principalmente para el cuidado de la atmósfera.
Asimismo, dijeron que de 75.8 millones de pesos etiquetados para temas ambientales, 14 por ciento se destinó para el uso de suelo y edificaciones, con lo que se dejó de apoyar rubros como asentamientos humanos, energía, atmósfera o administración pública.
Educación y justicia ambiental, olvidados
En el informe, detallaron que la entidad se encuentra en últimos lugares por mínimas inversiones en educación ambiental, justicia ambiental y cambio climático. Aunque, reconocieron que en programas de biodiversidad y ecosistemas sí hubo más presupuesto, con 10.5 millones, pero sin figurar entre los primeros estados.
Asimismo, condenaron que durante la gestión de Moreno Valle fue efímera la creación del Subcomité Especial de Calidad de Aire y Cambio Climático, perteneciente del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Puebla, pues sólo sesionó dos veces, pese a que tenía la participación de especialistas de sectores privado, académico y social.
En su lugar se creó desde el 2013 otro subcomité sectorial con la fusión de las secretarías de Desarrollo Rural y de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial, pero se desconocen las actas de sesiones desde esa fecha.
De la misma forma, señalaron que la estrategia de generar un Sistema Estatal de Áreas Naturales Protegidas, que dio origen a lograr los decretos en el tema de la Sierra del Tentzo, El Cerro Zapotecas y el Humedal de Valsequillo, fueron calificados por investigadores de la BUAP, como poco eficientes e inadecuados, debido a que presentan una baja conectividad para diversos grupos clave.
Atoyac, Valsequillo, Flor del Bosque y Aviario, marginados
En cuanto al saneamiento de las cuentas de los ríos Atoyac y Alsesca para limpiar la presa Manue Ávila Camacho conocida como “Valsequillo”, Tajonar y Jiménez señalaron que fue uno de los compromisos de Moreno Valle, pero no cumplió y la contaminación se agudizó con la concesión a Agua de Puebla, tras retirarle la misma a Degremont, que manejaba las cuatro plantas municipales de la ciudad de Puebla.
Respecto a Flor del Bosque, se señaló que, con la “carísima remodelación”, el cual tuvo un costo de poco más de 144.3 millones de pesos se dio la extinción de la reserva natural para convertirse en un ramplón parque de diversiones, lugar que era el último refugio para cientos de animales de la zona de Amozoc.
“Los animales del parque recreativo están en jaulas de fierro y cemento que dejaron de utilizarse en México hace más de 30 años”, apuntó.
Pame Tajonar criticó que la desaparición del aviario del parque ecológico Revolución Mexicana para darlo en concesión a Africam Safari para ofrecer un nuevo atractivo, implicó la pérdida de lo que fue por 23 años un centro de conservación, investigación, rehabilitación, de educación ambiental.
Agregó que el gobierno estatal ha guardado silencio respecto a los mil 200 animales que vivían.
