Italia fue sacudida por al menos cuatro sismos de una magnitud mayor a los cinco grados en escala de Richter; los servicios de rescate se encuentran dificultados por las fuertes nevadas que azotaron la zona donde se resintió el siniestro.
Al centro de Italia, Lacio, Los Abruzos y Roma fueron las regiones donde se presentaron con mayor fuerza los movimientos telúricos; el Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que los sismos más violento tuvieron una magnitud de 5.3, 5.7 y 5.3 grados Richter y se presentaron en un lapso de tiempo de aproximadamente una hora.
En estas tres regiones se evacuaron escuelas y el servicio de transporte ferroviario y subterráneo fue cerrado como medidas precautorias; hasta el momento se reporta saldo blanco.
Los temblores se generaron a una profundidad de 10 kilómetros y tuvieron su epicentro a unos siete kilómetros de la ciudad de Amatrice.
La presencia del ejército fue requerida por el primer ministro italiano, Paolo Gentilon debido a las nevadas que no han cesado en las últimas 48 horas; al mismo tiempo la subsecretaria de la presidencia del Gobierno, Maria Elena Boschi, solicitó una reunión con el jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, y con el delegado extraordinario para la reconstrucción de las zonas afectadas por los terremotos, Vasco Errani, para considerar lo grave de la situación.
Zona propensa a los terremotos
La zona donde se localizó el epicentro de estos nuevos sismos está cercana a la región donde se produjo el terremoto de agosto del año pasado, que dejó un total de 300 muertos.
Cabe recordar que el terremoto del 24 de agosto de 2016 sucedió en las localidades de Amatrice, Accumoli y Arquata donde ocasionó derrumbes y devastó con poblaciones enteras.
Fuente: Excélsior/ La Vanguardia