Por Redacción
El sábado, la ciudad de Puebla cumplirá 485 años de haber sido fundada; según la leyenda, los ángeles descendieron del cielo y señalaron al obispo Julián Garcés donde se tenía que construir. Actualmente, la metrópoli cuenta con varios atractivos.
Uno de los lugares emblemáticos es la Catedral, que se realizó entre 1536 y 1539 por iniciativa de Julián Garcés; se trata de uno de los edificios religiosos más bellos no sólo de México sino de América Latina. Además, su altar mayor fue diseñado por Manuel Tolsá, escultor español que también diseñó el Palacio de Minería en la Ciudad de México.
En el Callejón de los Sapos se encontrarán toda clase de muebles y hoteles boutique que, de modo increíble, ofrecen a la venta casi todo su mobiliario.
Los Fuertes de Loreto y Guadalupe son conocidos porque en ellos se desarrolló la famosa batalla del 5 de mayo, donde el general Ignacio Zaragoza, apoyado por un grupo de indígenas zacapoaxtlas, venció al ejército francés la primavera de 1862.
Uno de los tesoros más valiosos de la capital poblana es su tradición gastronómica, la cual se originó en las cocinas de la Colonia al mezclar ingredientes nativos con los traídos de Europa. Uno de los ejemplos de estas cocinas virreinales se encuentra en el Ex-Convento de Santa Rosa.
Sobre la calle 6 Oriente del Centro Histórico hay tiendas numerosas en las que se ofrece lo mejor de la repostería y dulcería poblanas, entre éstas, camotes, borrachitos, galletas, dulces de leche, garapiñados, rompope y tortitas de Santa Clara.
Fuente: México Desconocido
Foto: EsImagen
