El nuevo sistema de naves espaciales de la NASA, denominado Em Drive, ha tenido un impulso “anómalo”, ya que funciona sin combustible y los científicos no pueden explicarlo.
Con esto, la idea del “motor imposible” sería una realidad para la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos.
Roger Shawyer, creador de este proyecto, ha sostenido que el magnetrón (dispositivo que transforma la energía eléctrica en electromagnética) que usa el motor genera microondas y la energía de sus oscilaciones se acumula en el resonador, lo que la convierte en radiación de empuje.
Sin embargo, lo anterior aún es una teoría, que muchos científicos no aprueban, pero que de ser cierta, esta tecnología renovaría la propulsión de transporte terrestre, marítimo, aéreo, submarino y espacial.
Editado por: Marta Romero
Fuente: RT en Español
