Un equipo internacional de científicos encontró una nueva diana terapéutica para el cáncer de mama triple negativo, el más agresivo, de peor pronóstico y el único que no cuenta con tratamiento dirigido.
Una diana terapéutica, o blanco molecular, es el lugar del organismo donde un fármaco ejerce su acción.
Actualmente, dicho tipo de cáncer sólo se trata con quimioterapia y pocos pacientes responden de manera positiva al tratamiento y se curan; otros resultan con un pronóstico contradictorio y fallecen en poco tiempo.
El estudio es dirigido por la investigadora catalana Fara Brasó-Maristany, junto al oncólogo Andrew Tutt, del King’s College de Londres, y han colaborado con científicos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York y del Institute of Cancer Research de Londres.
El cáncer de mama se divide en tres grupos clínicos importantes: dos del tipo ER, que expresan receptores de hormonas (de estrógenos o de progesterona), y un tercero que expresa receptores de HER2.
Los dos primeros afectan al 70 por ciento de los pacientes y el tercero, a un 20 por ciento de los enfermos de cáncer de mama.
Pero el 10 por ciento restante tiene el llamado triple negativo, que responde a su nombre porque “no expresan ninguno de los tres receptores que se miran para diagnosticar como estrógenos y progesterona, ambas, hormonas sexuales que segregan los óvulos.
Editado por: Marta Romero
Fuente: El Nuevo Herald