Alberto Escamilla Cadena, investigador de la UAM, aseguró que la reforma electoral del 2013-2014 es la más amplia que se ha hecho, pues implicará que el presidencialismo mexicano irá cambiando a la “parlamentarización”.
Lo anterior porque con los gobiernos de coalición se introducirán instituciones de origen parlamentario, sin desprenderse de la matriz original que sería el presidencialismo; “se obliga a que el gobierno y la oposición trabajen de manera conjunta”.
La parlamentarización –agregó– puede ser posible si el presidente opta por la implementación del gobierno de coalición, pues se tendría que formalizar una agenda común para que los partidos de oposición introduzcan temas de su preferencia, así como sucedió con el Pacto por México.
Reforma electoral con 4 temas
Durante el programa ¡A Votar!, que se transmite por Plataforma Electoral, el canal de televisión por Internet del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) explicó que la reforma electoral 2013-2014 no sólo se enfoca en el sistema electoral, sino también toca temas de régimen político, el sistema presidencial y el gobierno de coalición y se dividió en cuatro bloques.
El primero fue el establecimiento de instituciones para mejorar la calidad de las elecciones; el segundo, las candidaturas independientes, la paridad de género y reelección; el tercero, la modalidad del voto extraterritorial y la consulta popular; y por último, la conformación del gobierno de coalición.
El investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana reiteró que el gobierno de coalición es un instrumento para obtener el apoyo del Legislativo, pues sería un gobierno más incluyente, aunque existe la opción de que para anular los contrapesos se puede dar un escenario en el que el partido que gane la presidencia se coaligue con un partido pequeño para dejar fuera al resto de los partidos.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres