Belén Cancino /El Sol de Puebla
La apertura derivada de la reforma energética producirá desempleo y una caída en el crecimiento económico nacional, advirtieron Eudoxio Morales Flores, investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social (CEDES) de la BUAP, y Anselmo Chávez Capó, docente de la Escuela de Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP.
Después de que la Secretaría de Energía anunció que ya otorgó los primeros 11 permisos a 22 empresas nacionales e internacionales para importar combustibles, los académicos advirtieron que la compra de los productos a compañías extranjeras pueden perjudicar más que contribuir a la economía nacional.
Morales Flores sostuvo que los primeros afectados con esta práctica serán los trabajadores, pues la importación reducirá la necesidad de producción local de gasolinas, que es una industria en la que se ocupa un buen número de trabajadores.
En la medida en la que se incremente la importación de combustibles y se reduzca la demanda de los productos elaborados en México, se podría afectar el sector y la consecuente necesidad de reducir costos y operación, “y en ese caso, los primeros que van a sufrir serán los trabajadores, sin duda”, continuó.
De hecho, afirmó Chávez Capó, ya comenzaron a presentarse algunos recortes de personal por parte de Pemex, en algunas de sus instalaciones en Hidalgo, Tabasco y Veracruz, “técnicos sobre todo, de las áreas de operación y mantenimiento”, completó.
Y advirtió que esta situación podría extenderse dada la crisis financiera en la que se encuentra Petróleos Mexicanos (Pemex), “han dicho que a los empleados no los van a tocar, pero eso parece inevitable, porque es muy difícil mantener ese supuesto con la situación de activos y pasivos que tiene”, señaló.
En su opinión, la única forma en que los trabajadores pueden combatir este riesgo es desempeñándose más eficientemente, de manera que Pemex pueda convertirse en una empresa con niveles de producción y calidad semejantes a los de cualquier otra compañía del sector en el mundo.
Mientras que Eudoxio Morales Flores consideró que la única forma de proteger a Pemex y a los trabajadores, es promover una contrarreforma que incluya medidas para fortalecer financieramente a la empresa.
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