Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente
El nombramiento de Charbel Jorge Estefan Chidiac como secretario de Organización del PRI es una carambola de tres bandas: es una jugada para que se haga cargo del partido, su llegada es una oxigenación y recomposición de la campaña de la candidata a la gubernatura Blanca Alcalá Ruiz y es la puesta en marcha de un proyecto de largo plazo para empezar a definir la sucesión en la gubernatura del año 2018.
Ante la inminente salida de Ana Isabel Allende Cano de la presidencia estatal del PRI, Jorge Estefan por prelación subirá de la secretaría de Organización al liderazgo del tricolor, lo cual lo convierte en un político con la capacidad de empezar a mover los hilos conductores de los procesos de sucesión de la gubernatura de 2016 y 2018, siendo el principal aspirante para ser candidato a la titularidad del Poder Ejecutivo dentro de dos años.
Si Blanca Alcalá gana la actual contienda, Jorge Estefan se posicionará como el artífice del triunfo priista y eso lo ubicará como una buen prospecto para ser candidato en 2018.
En caso de que pierda Alcalá Ruiz, el actual diputado federal se quedará con el control del PRI y desde ahí tendrá una plataforma para trabajar a favor de su posicionamiento o de quien considere que debe ser el candidato para la contienda que habrá en un par de años.
Es decir, Jorge Estefan Chidiac podría ser un político que se perfile a ganar a como de lugar, con un triunfo o una derrota tricolor.
La irrupción de Estefan en el PRI poblano es lo mejor que hasta ahora le ha ocurrido a Blanca Alcalá, cuya candidatura enfrenta una larga lista de calamidades que le ha dado un alto grado de vulnerabilidad.
Desde que Blanca Alcalá se perfiló como aspirante a candidata, la han perseguido una serie de yerros, con alto costo político, que van desde que no logró la unidad de las facciones priistas en torno a su postulación, la presencia del ex gobernador Mario Marín en el acto de registro, un alejamiento inexplicable de la prensa local y el uso de discursos insípidos, sin propuestas y llenos de lugares comunes, que poco o nada impactan al electorado.
Por toda esa serie de errores, actualmente sobre la candidatura de Blanca Alcalá Ruiz pesa la sospecha de que la priista ya se habría vendido a los intereses del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, por lo que su campaña únicamente sería testimonial y destinada a dejarse derrotar.
Con la llegada de Jorge Estefan al PRI puede haber un viraje de 180 grados en la campaña de Alcalá, no solamente porque el priista tiene fama de ser un buen estratega, sino porque es un personaje disciplinado, confrontado con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y con una amplia red de relaciones en el ámbito federal.
El nuevo secretario de Organización del PRI tiene derecho de picaporte en los Pinos –luego de que fue el secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional priista en la campaña de Enrique Peña Nieto–, es muy cercano al senador Emilio Gamboa Patrón y al líder nacional priista Manlio Fabio Beltrones. Todos esos contactos son fundamentales para conseguir que en el ámbito federal se despierte el interés de ayudar a la campaña electoral de Blanca Alcalá.
Mientras que en el ámbito local es un personaje que mantiene una relación cordial con la mayoría de los grupos del PRI, incluida la facción del ex gobernador Mario Marín Torres.
Tal situación le permitiría a Estefan mantener a Mario Marín Torres y a su grupo dentro de la campaña electoral del PRI, pero sin hacer apariciones públicas que son negativas por Alcalá, toda vez que el ex mandatario ante los ojos de importantes sectores de la opinión pública sigue siendo uno de los principales villanos de la vida política nacional.
Visto de otra manera, el arribo de Jorge Estefan al PRI seguramente provocará un cambio de percepciones y ahora se podrá considerar que en el tricolor si hay un ánimo de salir a competir, a pelear los votos y aspirar a derrotar a Rafael Moreno Valle Rosas.
Sobre todo porque la confrontación que surgió entre Jorge Estefan Chidiac y Moreno Valle en 2010, cuando el primero era asesor del entonces candidato priista Javier López Zavala, no ha podido zanjarse.
Tal situación ha orillado a Estefan a tomar partido a favor de Alcalá, sin importar que el candidato del PAN, Antonio Gali Fayad, sea su concuño.
Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/03/02/estefan-oxigena-la-campana-de-alcala-e-inicia-su-camino-a-ser-candidato-en-2018/