Arturo Rueda/Tiempos de Nigromante/Diario Cambio

El morenovallismo lidia ahora con los monstruos que ellos mismos crearon. Privatización del agua, fotomultas y RUTA son los Frankenstein’s que engendraron y hoy amenazan su victoria electoral. Para que sus rivales del PRI obtengan los menores réditos posibles de esos monstruos, el régimen ha decidido embarcarse en una estrategia compleja: hacer que el candidato a la gubernatura encabece la oposición a esas irritantes políticas públicas. Que la crítica salga desde dentro del morenovallismo, y así, en una maroma imposible, Gali sea el cambio en la continuidad. Convencidos de que el edil no es el malo, sino el bueno, los poblanos saldrán a votar por él y la historia tendrá un final feliz.

Tengo serias dudas de que funcione una maroma de esa naturaleza. No por Gali, que en efecto, es el muchacho bueno de la película, sino porque los Frankenstein’s del morenovallismo lucen fuera de control. Cobraron vida propia y han decidido hacer lo que conviene a sus propios intereses, no a lo de sus creadores. El mejor ejemplo es Concesiones Integrales, rebautizada como Aguas de Puebla, la empresa a la que se le entregó la privatización en un oscuro proceso que aún no ha podido ser aclarado.

La privatización del agua es probablemente la política más repudiada del morenovallismo, ya que le pegó al bolsillo de todos los estratos sociales: clase baja, media y ricos. Empresarios y familias. No sólo se paga más, sino que los recibos se recibe de forma mensual —no bimestral— y los ajustes tarifarios dejaron incrementos superiores al 100, 200, y hasta 500 %. Aunque Concesiones Integrales pagó una contraprestación superior a los mil millones de pesos, no sabe si el plazo del contrato es por 30 o 60 años.

Tampoco es que sea mala la idea de la privatización: frente a la cultura del no pago del agua de miles de poblanos, la única salida es entregarle el servicio a un ente privado que no se va a andar con miramientos a la hora de hacer cumplir y bajar la cartera vencida. Total, a Concesiones Integrales y sus fantasmales dueños sólo les interesa el lucro. Por eso son una empresa.

Pero ahora al morenovallismo le interesa reconquistar a los poblanos para ganar la minigubernatura, lo que choca con el ánimo de lucro de Concesiones Integrales, dispuesta a exprimir a los poblanos. ¿Cómo resolver el acertijo?

Para leer más:http://www.diariocambio.com.mx/2016/opinion/tiempos-del-nigromante/item/2949-el-morenovallismo-enfrenta-a-sus-frankenstein-s

incendios forestales

Director general y fundador del portal de noticias Ángulo 7. Es originario de Puebla y estudió Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la Universidad Cuauhtémoc. Ha sido reportero en los periódicos...