Fermín Alejandro García /Cuitlatlán/La Jornada de Oriente
En un dislate acabó el intento del presidente de la Coparmex, José Antonio Quintana Gómez, de ensalzar la figura del senador panista Javier Lozano Alarcón, al quererlo presentar como el único legislador poblano de la Cámara Alta preocupado en el avance la llamada Ley 3 de 3, con la que se intenta combatir la corrupción cometidos desde el poder público.
Con esa actitud el líder patronal quiso ayudar a mejorar la maltrecha reputación de Javier Lozano, en plena época electoral, o buscó golpear la imagen de los senadores Luis Miguel Barbosa Huerta, Lucero Saldaña y Manuel Bartlett Díaz, en lo que pareció ser un intento de querer posicionar al PAN como la única fuerza política preocupada en combatir la corrupción.
Resulta más que una coincidencia que cuando Javier Lozano es comisionado en el PAN para salir constantemente a lanzar peroratas contra el PRI, usando una falsa moral de que el blanquiazul hay santidad y en el tricolor pura podredumbre, la Coparmex quiere resaltar que solamente el legislador albiazul –que se hizo celebre por la supuesta amenaza contra el narco chino Zhenli Ye Gon de “copelas o cuelo”– ha mostrado interés en la propuesta que busca obligar a los servidores públicos a reportar su patrimonio, pago de impuestos e intereses económicos.
O eso es lo que pareció, porque sería más grave que en realidad José Antonio Quintana esté exhibiendo su ignorancia y refleje que no echa una hojeada a los periódicos de circulación nacional para constatar que sus dichos son incorrectos.
Todo inició porque José Antonio Quintana salió a denunciar que solamente Javier Lozano Alarcón se ha interesado en la Ley 3 de 3, ya que la Coparmex mandó una carta a todos los senadores poblanos para preguntarles sobre su compromiso con dicha iniciativa y solamente el panista contestó. Con ello, dio a entender que el resto se resisten a que avance dicho proyecto que es una propuesta de organizaciones de la sociedad civil.
Una primera reacción se dio del lado de la senadora priista Lucero Saldaña, quien aclaró que ella ya presentó su declaración 3 de 3, lo cual es un abierto y directo manifiesto de apoyo al proyecto de ley en cuestión.
Sin embargo la respuesta más fuerte vino del senador del PRD, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien la noche respondió vía twitter: “@CoparmexPuebla desde el Senado PAN y PRD estamos impulsando para que esta ley no pase descafeinada, como quiere el PRI. Saludos”
Luego agregó: “@CoparmexPuebla por supuesto que a favor. Saludos”.
Y es que Luis Miguel Barbosa Huerta es quien ha dado la batalla frontal contra el intento del PRI y del PVEM de que acabe el actual periodo de sesiones del Congreso para que no se apruebe la ley general y las leyes secundarias que regirían al Sistema Nacional Anticorrupción, que ya se aprobó mediante una reforma constitucional.
Barbosa forma parte del grupo de senadores del PRD, que junto con varios integrantes de la bancada del PAN y miembros de organizaciones civiles, entre las que se encuentran las que crearon la iniciativa de la Ley 3 de 3, se reunieron para elaborar y aprobar 7 proyectos de ley que serían el andamiaje jurídico del Sistema Nacional Anticorrupción.
En esos 7 proyectos, en los que se incluye lo que se propone con la Ley 3 de 3, se establecen una serie de medidas para evitar que la reforma constitucional en la materia acabe teniendo un corto alcance y no se logre la demanda ciudadana de que se tenga un marco legal moderno y eficiente que combata los abusos de poder.
Frente al surgimiento de esos 7 proyectos, el PRI pidió un plazo para que el jueves de la semana pasada presentara su proyecto, la cual se acabó reduciendo en una corta y endeble propuesta, de la que no se ofrecieron muchos detalles.
Los priistas prometieron trabajar en comisiones el conjunto de propuestas en cuestión, ya que el plazo para legislar vence el próximo sábado, pero el viernes pasado los senadores priistas se ausentaron de las mesas de comisiones.
Un grupo de senadores, entre ellos Luis Miguel Barbosa Huerta, Jesús Encinas y Armando Ríos Piter, todo ellos del PRD, junto con representantes de organizaciones de la sociedad civil, se quedaron –el viernes anterior– esperando a los miembros de la bancada priista, que en voz de su coordinador, Emilio Gamboa Patrón, habían ofrecido discutir las iniciativas.
Más allá del plantón priista, Barbosa ha denunciado que la intención del PRI es achicar el alcance de la reforma constitucional que crea el Sistema Nacional Anticorrupción mediante dos estrategias:
La primera es darle amplias atribuciones a una nueva dependencia que propone el PRI, que sería la Secretaría de Control Interno, que sustituiría a la ineficiente Secretaría de la Función Pública, pero que tendría la característica de que el titular sería nombrado desde la presidencia de la República.
Una segunda es crear un fiscal anticorrupción a modo, para que sea el que persiga los casos de abuso de poder de manera selectiva.
Es decir, el PRI quiere un Sistema Nacional Anticorrupción pero controlado, para que no se vaya a fondo en la prevención, investigación y sanción de los actos de corrupción cometidos desde el poder público.
Frente a este activismo de Barbosa resulta absurdo decir que no está luchando a favor del combate de la corrupción y la Ley 3 de 3, solamente porque no contestó a una carta.
Y de toda esta información da cuenta la prensa nacional. Pero al parecer al presidente de Coparmex Puebla no hay quien le lea los periódicos.
Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/04/26/247195/
