Jorge Rodríguez Corona /A Puerta Cerrada /El Sol de Puebla
Parece que Alejandro Fernández Soto y Ramón Fernández Solana se han ido un poco de la lengua en estos días.
El primero, ex funcionario de cuestionada reputación en las administraciones municipal y estatal de Mario Marín Torres, y el segundo, secretario particular del ex gobernador y diputado federal suplente de Víctor Giorgana Jiménez, han optado por autonombrarse algo así como coorganizadores de uno de los dos actos proselitistas que Manlio Fabio Beltrones Rivera, presidente nacional del PRI, encabezará este sábado en Puebla con la candidata Blanca Alcalá Ruiz.
Un evento con mujeres en el Lienzo Charro es el primero de los dos eventos que sostendrá el líder del CEN tricolor, cuya organización ha corrido a cargo de Sandra Montalvo Domínguez y el Organismo Nacional de Mujeres Priistas que encabeza.
El otro es un encuentro masivo con colonos del sur de la ciudad a celebrarse en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.
Aquí es donde, se supone, o por lo menos así lo presumen, Fernández Soto y su sobrino Fernández Solana entran en escena.
Priistas que han sido convocados al acto proselitista del sur de la ciudad aseguran que Ramón Fernández se ha dedicado a realizar de manera personal algunas de las invitaciones, y que lo ha hecho a nombre de su tío, Fernández Soto, y de su jefe, el ex gobernador y notario público Mario Marín.
Cuentan que lo que en realidad pretende Fernández es colgarse (y colgarle a su tío) una medalla que no le corresponde, para después pasarle la factura no solo a la abanderada a gobernadora, Blanca Alcalá Ruiz, sino al mismísimo Manlio Fabio Beltrones.
Hasta donde se sabe, los únicos priistas poblanos autorizados para colaborar de manera directa con el dirigente nacional tricolor, en la organización de actos como el de la referida junta auxiliar, son los operadores de Rosario Robles Berlanga, titular de la Sedatu, entre quienes se encuentra Francisco Ramos Montaño.
Mucho cuidado debe tener Beltrones con los “espontáneos”.
Con que pida la ficha de antecedentes “empresariales” de Fernández Soto podrá saber si le conviene al partido tenerlo cerca, como presunto responsable de la logística de sus visitas a Puebla.
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Después del encuentro de candidatos al gobierno del estado con los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) quedó en el ambiente un olor a decepción.
Eso sucedió por la falsa expectativa que preveía la celebración de un debate.
Fernando Treviño Núñez se cansó de repetir que esa reunión no tendría, ni de manera remota, las características de un encuentro de esa naturaleza.
Por tanto, no había que esperar descalificaciones ni sombrerazos, sino una mera exposición de propuestas de gobierno, como ocurrió.
Los cinco candidatos, Ana Teresa Aranda, José Antonio Gali, Roxana Luna, Abraham Quiroz y Blanca Alcalá (como aparecieron, de izquierda a derecha, en la formación para la foto oficial) se dedicaron a darle gusto a los empresarios, como tenía que ser.
Aranda, Gali y Alcalá dieron lo que se esperaba de ellos.
Los tres mostraron seguridad al hablar y preparación para responder a los temas que interesaban a los dirigentes de la iniciativa privada.
Luna y Quiroz, en cambio, evidenciaron su escasa experiencia.
En definitiva, no es lo mismo plantarse frente a los integrantes del CCE para hacer un planteamiento de gobierno que lanzarse a una arenga callejera en supuesto apoyo de los desprotegidos, como hace la perredista, o esperar a que ‘papá Peje’ venga a hacer campaña en su lugar, como hace el morenista.
El encuentro no entretuvo a los amantes de la ‘carnicería’ política, pero fue una buena prueba para poner a cada candidato en su lugar.
Al margen de las encuestas sobre preferencias electorales, ayer por la noche, en el Hotel Presidente Intercontinental, dos quedaron reprobados.
Para mayor información:http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/o_elsoldepuebla.htm
