Jorge Rodríguez Corona/ A Puerta Cerrada/El Sol de Puebla
Adelantándose a la formalidad de los tiempos, José Antonio Gali Fayad y Blanca Alcalá Ruiz aprovecharon la existencia de amigos mutuos para mandarse mensajes de idéntico contenido, relacionados con la próxima campaña electoral.
Desde diciembre, cuando todavía muchos incrédulos dudaban de la identidad del precandidato del PRI, el presidente municipal de Puebla le transmitió a la senadora que se conduciría de manera caballerosa hacia su persona y que, una vez iniciada la puja, encabezaría una contienda política respetuosa.
Alcalá le devolvió a Gali un mensaje en los mismos términos.
Todavía cuidadosa de las formalidades del partido y del calendario electoral, le expuso al alcalde que, en caso de que ella fuera la candidata al gobierno del estado, haría lo propio, conduciéndose al frente de una campaña de propuestas y no de descalificaciones.
No resulta difícil creer en la palabra de ambos precandidatos.
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