Jorge Rodríguez Corona /A Puerta Cerrada /El Sol de Puebla
Gracias a que el Instituto Electoral del Estado ha puesto en la mira pública a Ana Teresa Aranda Orozco, malograda aspirante independiente a la gubernatura de Puebla, la ex panista también ha ocupado una parte del debate al interior del cuarto de guerra del PRI y de la candidata Blanca Alcalá Ruiz.
Ante la reiterada respuesta del organismo para negarle su participación en los comicios, lo que podría ser revertido esta semana por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero solo “podría”, una corriente al seno del partido tricolor se ha puesto como objetivo convencer a Aranda de sumarse a Blanca Alcalá, en persona, en actos públicos y de tiempo completo.
Los promotores de este plan, que de momento existe nada más en la mesa de las propuestas, se dicen convencidos de que el rechazo definitivo a la candidatura de Aranda Orozco solo servirá para atizar su animadversión contra el grupo en el poder y acrecentar sus deseos de convertirse en ariete contra la campaña del PAN, de José Antonio Gali Fayad y sus partidos aliados.
Otro sector del priismo, ligado a la presidencia del Comité Directivo Estatal, piensa que no será necesario pedir a la ex panista que apoye de manera pública y explícita a Blanca Alcalá.
Aquí se cree que con o sin candidatura, Aranda asumirá un rol de confrontación en perjuicio del morenovallismo.
Y lo mejor para el PRI, sin necesidad de tener que solicitarle el respaldo formal.
Como sea, desde el ‘war room’ priista siguen con especial interés cada episodio de la lucha jurídico-política que sostienen el IEE y Ana Teresa Aranda.
La decisión, para sumarla o no, la tomarán después.
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¿Qué habrá pretendido el diputado federal priista y coordinador general de campaña de Blanca Alcalá, Alejandro Armenta Mier, al plantarse frente a las oficinas particulares de Eukid Castañón Herrera para grabar un video del que hasta ahora solo él y las dos personas que lo acompañaban saben el contenido?
Según su dicho, que fue expresado a través de la red social Twitter, el jueves acudió al número 2921 de la calle 9 Poniente, en la colonia La Paz, para denunciar el mal estado de la vialidad y la existencia de un bache.
¿Será?
Difícil creerle en el contexto político actual.
En sentido contrario, los sabuesos de Castañón concluyen que su objetivo era fabricar un video y un escándalo que pusiera a su jefe como represor para atacar al gobernador Rafael Moreno Valle.
En cualquiera de los dos casos, Armenta cometió errores de cálculo.
Quien compre su versión, la del bache, deberá preguntarse de cuándo acá el diputado federal priista anda tan preocupado por arreglarle la vialidad a uno de sus principales enemigos políticos.
Si así fuese, ¡qué generosidad la suya!
Y quien compre la de Castañón y sus asesores tendrá que cuestionarse cómo fue que el ex presidente estatal del PRI se dispuso a armar un espectáculo de esas características sin sospechar siquiera que el también diputado federal, panista, tendría cámaras de seguridad en su empresa para grabarlo a él y exhibirlo en su intentona.
Antes de irse a meter a la cueva del lobo, de confrontar así al operador político de Moreno Valle, especialista en seguridad y estrategias de reacción, hay que pensarlo dos veces.
Armenta no lo hizo y mucho menos se preparó.
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José Antonio Gali Fayad estrenará casa de campaña este lunes.
El hecho no tendría nada de particular sino fuera porque el inmueble que albergará las oficinas de la coalición Sigamos Adelante es el mismo que utilizó Rafael Moreno Valle en el periodo de transición de 2010, una vez que ganó la gubernatura el domingo 4 de julio.
Antes de ser usado por el equipo de transición del morenovallismo, ese edificio, que se ubica en el 1162 del Circuito Juan Pablo II, fue sede de una universidad privada, el Instituto de Estudios Superiores en Gestión y Administración (IESGA).
Una vez iniciado el gobierno de Moreno Valle permaneció cerrado más de cinco años, hasta ahora, que Gali ha decidido rehabilitarlo para instalar ahí su casa de campaña.
No lo han dicho, pero quizá ocupa un valor simbólico para el mismo equipo que, de nueva cuenta, seis años después, disputa la guerra (política) por el poder.
Para mayor información:http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/o_elsoldepuebla.htm
