De 200 a 2015, en Puebla fueron asesinadas mil niñas y mujeres, la onceava cifra más alta a nivel nacional, en tanto en el país se registraron 251 mil 35 homicidios, de los cuales 28 mil 175 (11.2 por ciento) fueron perpetrados contra este sector.
Lo anterior de acuerdo con el documento “Asesinatos de Mujeres en México” elaborado el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
El Estado de México fue la entidad con el mayor número de víctimas de homicidio femenino, ya que fueron asesinadas 5 mil 163, lo que representa 18.3 por ciento respecto del total de los homicidios de mujeres en ese periodo de tiempo.
Chihuahua apareció en segundo lugar al concentrar 2 mil 654 víctimas (9.3 por ciento), seguida de la Ciudad de México, con 2 mil 24; Guerrero, con mil 973; Oaxaca, con mil 283; Jalisco con mil 279; Veracruz, con mil 198; Michoacán, con mil 132; Baja California, con mil 84 y Tamaulipas, con mil 50.
En contraste, Baja California, Yucatán, Aguascalientes y Campeche las niñas y mujeres tienen menores riesgos de ser asesinadas; entre 2000 y 2015 en estos estados se registraron 474 homicidios lo que representa 1.7 por ciento respecto al total.
Mujeres jóvenes, el 56% de las asesinadas
De las 28,175 mujeres asesinadas, el 56 por ciento (15 mil 790) eran mujeres jóvenes y de edad mediana entre 15 y 39 años; 23.6 por ciento (6 mil 640) tenía entre 40 y 64 años; 9.3 por ciento (2 mil 610) eran niñas y adolescentes de 0 a 14 años y 8.2 por ciento (2 mil 309) tenían 65 y más años de edad.
De los homicidios cometidos contra las mujeres de 13 años y más de edad, 43 por ciento estaba casada o vivía en unión libre; 36.2 por ciento fue declarada como soltera; 7.1 por ciento era viuda y 3.8 por ciento estaba separada o divorciada.
En promedio 48.9 por ciento de las mujeres de 12 años y más asesinadas durante el periodo de análisis no realizaba ninguna actividad económica, 34.8 por ciento era económicamente activa y en 16.3 por ciento de las víctimas no se especificó la condición de actividad.
El 36 por ciento fueron asesinadas en la vía pública, 34 por ciento en la vivienda y 16 por ciento en la escuela, oficina, en áreas industriales, comerciales, deportivas y rurales.
