El Consejo Ciudadano de Ecología señaló que en la zona metropolitana de Puebla se carece de un programa de Ordenamiento Ecológico y Gestión Ambiental; criticó que se dañe el medio ambiente con la tala de árboles para ejecutar obras.
En rueda de prensa, David Silva Aguilar, presidente de dicho consejo, calificó de lamentable que para hacer proyectos de desarrollo urbano, como la ciclopista Hermanos Serdán, se tenga que afectar la masa arbórea principalmente en el municipio, pues perjudica la calidad del aire para los ciudadanos.
Agregó que las medidas de mitigación que se imponen por parte de los gobiernos “no son suficientes”, pues aunque se reemplazan los árboles que tiran, no es lo mismo uno que ya está maduro, en comparación con otro de menor tamaño.
Garantizar desarrollo sostenible
Por su parte, José Luis Galicia Osorio, integrante del consejo, indicó que en Puebla se tiene déficit de áreas verdes pese a que las autoridades se han comprometido a mejorar esta situación, lo que generará un impacto ecológico “inmediato”.
En su intervención, Armando Ortiz Martínez, también integrante del consejo, mencionó que es necesario generar un programa de Ordenamiento Ecológico y Gestión Ambiental para la zona metropolitana de Puebla, pues se lograría un desarrollo sostenible y se encontrarían respuestas adecuadas a los problemas ecológicos que se tienen.
Indicó que esta propuesta es porque no existe un plan que atienda estas necesidades para el desenvolvimiento de las personas en su entorno biofísico y cultural.
También se debe atender río Alseseca
Agregó que este plan debe garantizar la ejecución de actividades productivas y de conservación del entorno ambiental, el apoyo al desarrollo productivo y la subsistencia de los recursos naturales en un largo plazo.
Por su parte, Eduardo Quintero Mármol refirió que las autoridades sólo se han enfocado en el saneamiento del río Atoyac, sin embargo, están dejando a un lado el Alseseca que también se encuentra en la capital y que está aún más contaminado.
Asimismo, dijo que se están descuidando los mantos acuíferos, pues en las obras que se ejecutan no se consideran zonas para la captación de agua fluvial, lo cual puede provocar que haya un déficit del vital líquido en los próximos años.
