Una treintena de policías aceptó desistir de culpar a pobladores de San Bernardino Chalchihuapan de las supuestas lesiones que les ocasionaron durante el enfrentamiento en la autopista Atlixco-Puebla del pasado 9 de julio de 2014.
Lo anterior es de acuerdo a lo señalado por dos policías involucrados en la averiguación previa 04/2014/FECH, quienes agregaron que la Fiscalía General del Estado (FGE) los llamó a comparecer a fin de aceptar el no ejercicio de la acción penal “y el consecuente archivo, como víctima del delito de lesiones que fueron cometidas en su agravio, toda vez que no existe medio de prueba“, que permita señalar a los agresores.
De acuerdo a uno de los involucrados, los policías aceptaron porque saben que “la población no tenía la intención de herirlos”, aunque temen que después autoridades los responsabilicen del ataque, lo cual “no sería justo porque solo recibieron órdenes”.
Asimismo, el documento de la Fiscalía Especial para el esclarecimiento del caso de Chalchihuapan (FECH), que firmaron, detalla que los policías tendrán 15 días para “ofrecer pruebas u oponerse a esta determinación”.
No obstante, reiteró que no hubo oposición a la FECH, siempre y cuando posteriormente no los vayan a responsabilizar de los hechos.
Comparecen 30
De los 30 policías que comparecieron, diez ya no laboran en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), pues seis de ellos renunciaron de forma voluntaria, dos fueron destituidos y dos más fueron suspendidos temporalmente.
Por otro lado, 18 uniformados que desvincularon a los pobladores de la junta auxiliar, continúan laborando en un puesto operativo, mientras que dos lo hacen en uno administrativo.
El 9 de julio de 2014, vecinos de Chalchihuapan bloquearon la autopista Puebla-Atlixco para exigir a la administración de Rafael Moreno Valle el restablecimiento del Registro Civil, al lugar acudieron elementos de seguridad pública para desalojarlos pero se desató un enfrentamiento.
El saldo del choque fueron un centenar de pobladores y al menos 40 policías heridos, además de la muerte del niño José Alberto Tehuatlie Tamayo, de 13 años, quien recibió un impacto de bala de goma en la cabeza.
