Policías estatales denunciaron que tras la desaparición del taller de la Policía Estatal Preventiva (PEP), por presuntas irregularidades, en la actualidad en el taller de la SSP, les cobran por las reparaciones, ordeñan unidades y dan servicio a particulares.
De manera anónima, los afectados señalaron que todas las anomalías que ocurren en el taller de la 105 poniente, son conocidas por el responsable, Israel Tomé García, quién no solo encubre la situación, sino que además ordena al personal amenazar a los oficiales que se niegan a pagar el servicio con elaborar un acta administrativa por “negligencia en el uso del vehículo”, cuando se debería tratarse de un servicio gratuito.
Explicaron que “incluso cuando se trata de la sustitución de alguna pieza o refacción que es tomada de los mismos vehículos oficiales que ya están en trámite de baja nos la cobra a precio normal o depende de cómo negocies con él”.
Situación que los ha obligado a dejar de llevar las unidades oficiales, pues en varias ocasiones resulta más económico arreglarlas en talleres particulares.
Dan servicio a particulares
Asimismo, aseguraron que en el lugar se realizan reparaciones a vehículos particulares, lugar en el que ubicaron a siete vehículos, de los cuales cinco tenían matriculas de otros estados, y de acuerdo con los mecánicos del lugar, son “obligados” a realizar las reparaciones y en caso de negarse con puestos a disposición del manto y mandados a bases de operaciones.
Señalaron que dichas reparaciones a particulares son cobradas por Tomé García, quien además –aseguran—ya tiene cuotas que van de los 500 pesos por la afinación de los vehículos, 800 por afinar vehículos de 8 cilindros, hasta 8 mil por el cambio de llantas.
Denunciaron que cuando se trata de trabajos de más de 3 mil pesos, en el taller consiguen las piezas, mismas que en su mayoría son nuevas y se facturan a nombre de la SSP como si fueran para la reparación de vehículos oficiales, los cuales, –poco después—son dados de baja para no ser descubiertos.
Agregaron que las autopartes son vendidas a compradores de los lotes de autos.
Extraen la gasolina
Revelaron que al taller ingresan unidades particulares quienes se llevan los galones de gasolina, e incluso algunos “cargan” en el taller.
Explicaron que cada galón de 20 litros lo venden en 150 pesos, sin embargo solo la venden a “gente de confianza”, ya que el líquido se extrae de las unidades que llegan al taller.
Otra de las formas que utilizan es abastecer las unidades a su cargo con códigos de unidades que ya fueron ingresadas al taller.
Para hacerlo, sacan copias del código de la unidad oficial y en las gasolineras lo escanean como si estuvieran cargando el vehículo, y para evitar ser descubiertos, solo lo hacen durante algunos meses y después reportan la unidad como baja.
Asimismo, los denunciantes no descartaron que las gasolineras donde ocurre sean partícipes del “fraude”.
Finalmente recordaron que en su anterior cargo, ya se había señalado a Tomé García por sus “negocios ilícitos”.
Explicaron que cuando fue encargado del depósito de vestuario en la PEP, de igual manera vendía los uniformes a los compañeros y tenía diversos negocios con los proveedores.
En otro tema, reiteraron que continúa la corrupción en la región 4 –que corresponde al “triángulo rojo”–, ya que no han sido cambiados los mandos desde hace un año y medio, como Eseliem Lorenzo Morales, Feliciano Perez Espinosa y Miguel Ángel Onofre, cuando detuvieron a Marco Antonio Estrada López y Tomás Mendoza Lozano, por sus presuntos nexos con huachicoleros.
