Por Redacción
El domingo se cumplieron 97 años de la muerte de Emiliano Zapata Salazar, símbolo de la resistencia campesina en México y una de las figuras centrales de la Revolución Mexicana, que impulsó la justicia y democracia social.
“El caudillo del Sur”, como también era conocido, luchó contra los latifundistas apoyando la idea de “la tierra es de quien la trabaja” e impulsando la organización campesina, pero fue muerto en una emboscada el 10 de abril de 1919, en la hacienda de Chinameca.
El origen de la lucha del caudillo
Zapata nació el 8 de agosto de 1879 en San Miguel Anenecuilco, en Morelos, dentro de una familia campesina, hijo de Gabriel Zapata y Cleofas Salazar.
En 1906, llegó a Cuautla para unirse a una junta que tenía el fin de defender los derechos y tierras de los campesinos oprimidos por el régimen porfirista. Tres años después, fue elegido presidente de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco, donde se relacionó con Ricardo Flores Magón.
En 1910, recuperó por la fuerza las tierras arrebatadas a campesinos de Villa Ayala y una vez estallada la Revolución, se incorporó al ejército maderista movido por las demandas agrarias del Plan de San Luis, pero su nulo cumplimiento lo llevó a tomar Yautepec, Cuautla y Cuernavaca.
Zapata promulga el Plan de Ayala
En desacuerdo a lo referente a la cuestión agraria del gobierno de Francisco I. Madero, Zapata promulgó el Plan de Ayala el 25 de noviembre de 1911, con el cuál, además, se levantó en armas.
Posteriormente, se enfrentó al gobierno de Victoriano Huerta, formando el Ejército Libertador del Sur junto con Villa, entrando a la Ciudad de México en noviembre de 1911.
En 1915, tras la derrota de Villa, el nuevo gobierno sólo tenía como obstáculo al ejército zapatista, por lo que se movilizaron fuerzas por todo el estado de Morelos para cazar al líder militar.
Muerto por el coronel Jesús Guajardo, el cadáver de Emiliano Zapata fue llevado a Anenecuilco y luego trasladado a Cuautla, donde actualmente sus restos reposan al pie de su estatua.
Fuentes: Notiamérica y La Silla Rota
