El nuncio apostólico y nuevo embajador del Vaticano en México, Franco Coppola, aseguró que el rechazo de la iglesia católica a los homosexuales “no es la respuesta” al debate sobre el matrimonio igualitario y recomendó “encontrar otra vía”.
Afirmó que sólo será un “observador” del debate en el tema y su postura será apegada a la “apertura” del papa Francisco respecto a no rechazar a las personas por su preferencia sexual.
Lo anterior en rueda de prensa tras presentar este lunes sus cartas-credenciales como embajador de la Santa Sede al presidente Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional.
Asimismo, dijo que no “intervendrá” en la discusión legislativa de las uniones homosexuales, no será mediador entre la iglesia y el gobierno y “respetará” la decisión del Congreso en caso de que las apruebe.
Via “mexicana” a bodas gay
“Yo sé que hay este debate en México, pero hay que encontrar la vía mexicana para responder a esto, yo puedo responder con la doctrina de la Iglesia pero no es la respuesta que como pastor tengo que dar”, expresó.
Agregó que para mostrar una postura tiene que “conocer y después indicar el camino, porque indicar la cima de la montaña es fácil”.
Por otro lado, se refirió a la violencia que existe en el país, y dijo que “otras partes del mundo” se tiene “la percepción” de que México es una nación violenta, lo cual calificó de “sorprendente en un país con una población católica tan fiel”.
Peña Nieto también recibió las cartas-credenciales de otros 19 embajadores, entre ellos, los de Suecia, Hungría, Kenya, Túnez, Países Bajos, Kuwait, Camboya, Rumania, Malta, Laos, Trinidad y Tobago, Bulgaria, Estonia, Albania, Ghana y Lituania.
