El senador del PT, Manuel Bartlett Díaz, señaló que la reforma educativa eliminó los derechos laborales adquiridos por el magisterio, además de que quitó el carácter público, obligatorio, laico y gratuito de la educación, por lo que pidió derogarla.
Lo anterior durante la comparecencia del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, en el Senado de la República, donde Bartlett Díaz aseguró que la reforma educativa es un proceso obligatorio para los maestros, bajo la presencia policiaca-militar y concentrando el control en la autoridad federal, dejando de lado a los otros dos niveles de gobierno.
Mediante este proceso, dijo, el gobierno entregó la formación de maestros a universidades privadas, así como se les han transferido recursos públicos a éstas, lo cual tachó como un acto elitista e ideológico por parte del gobierno.
Por otra parte, explicó que el propósito de la reforma es imponer un proyecto extranjero definido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), con el fin de quitarle poder al gremio del magisterio.
No hay derecho a la impugnación
El senador del Partido del Trabajo (PT) aseguró que el gobierno, como defensa en contra del magisterio, reformó el artículo 61, fracción I, de la Ley de Amparo en 2013, haciendo improcedente el amparo en contra de la reforma constitucional, cancelando toda vía jurídica de impugnación.
Por estos motivos, dijo, se violan los derechos de libertad de expresión y a la protesta, así como deja vulnerable el Estado de Derecho, pues este exige que todas las normas jurídicas sean susceptibles de revisión constitucional.
Por su parte, Nuño Mayer dijo que esta reforma permitió recuperar la rectoría del Estado en materia educativa, pese a que se trata “de un proceso difícil y complejo, que enfrenta muchísimas resistencias”.
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) resaltó que se está transformando el sistema corporativo y clientelar para sustituirlo por uno nuevo basado en obligaciones y derechos. Dijo que de entrada se sabe ya con plena objetividad cuántos maestros hay, cuántas escuelas y qué necesidades tienen.
Editado por: Carlos Rodrigo Balcázar Placeres
