Por Redacción
Cosme Gaspar Ramírez, el militar acusado de abusar de dos menores de 12 y 14 años y desertor del Ejército, habría huido de Saltillo y se encontraría en Puebla, donde lo buscan de manera conjunta autoridades coahuilenses y poblanas.
Lo anterior, luego de que la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) obtuviera una orden de arresto contra el elemento castrense, quien de acuerdo con las primeras versiones, fue acusado de raptar a dos jovencitas de 12 y 14 años, agrediendo sexualmente a la última.
Yezka Garza Ramírez, titular de la Pronnif, en un comunicado aseveró que ya contaban con la “información de que se trasladó al estado de Puebla, de donde presuntamente sería originario”.
Por lo anterior han solicitado el apoyo a las autoridades estatales quienes se han “mostrado dispuestas y solidarias”, por lo que no descartan que sea ubicado en los próximos días.
En la investigación trabajan de manera coordinada desde el pasado 20 de mayo, la PGJE, Pronnif y la Sedena.
El militar pagó 700 pesos por la menor
Cabe recordar que las primeras versiones apuntaban a que el militar habría pagado a una niña de 12 años y su madre “Diana”, 700 pesos para poder abusar de su vecina, –la menor de 14– a quien bajo amenazas habrían llevado al domicilio del militar donde fue abusada.
Horas después la familia de la ofendida habría alertado a las autoridades de la desaparición de la menor, quienes les informaron que tenían un reporte de dos niñas retenidas en una casa, lugar a donde se dirigieron.
En el domicilio encontraron al soldado y las menores, el sujeto intentó amedrentar a los familiares de la afectada con una pistola para luego salir huyendo hacia las instalaciones del 69 Batallón Militar, donde de nueva cuenta identificaron al soldado quien le pidió a la madre de la víctima tranquilizarse, para poco después proponerle arreglarlo “¿de cuánto estamos hablando?.
Tras la declaración habría sido detenido por policías municipales, sin embargo días después, en un comunicadose informó que el militar estaba prófugo.
Foto: Especial
