Al menos 67 personas murieron por el derrumbe de una plataforma en una central térmica en el centro de China; el accidente dejó dos heridos y un desaparecido. En tanto, investigaciones apuntan a 19 funcionarios de gobierno.
El derrumbe se produjo durante las primeras horas del jueves, (hora local), en una torre de refrigeración en construcción de la central de Fengcheng, en la provincia de Jiangxi.
Al lugar llegaron más de 300 socorristas, quienes aún continúan en el lugar del siniestro intentando rescatar más cuerpos o heridos.
Las víctimas trabajaban en la ampliación de la central que empezó en julio de 2015, según datos del gobierno local. El objetivo era construir dos generadores de mil megavatios cada uno que tenían que entrar en funcionamiento en 2017 y 2018.
Mientras, 19 funcionarios –tres directores y 16 políticos locales– han sido declarados responsables de ese accidente, indicó un medio local, mientras el propietario de la obra se suicidó.
Fuente: La Jornada/Publímetro
