Por Redacción
Para contribuir en la revisión o reajuste de los ecógrafos, la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la BUAP desarrolló maniquís de bajo costo y reutilizables que simulan el comportamiento de los tejidos humanos.
Actualmente, existen varios maniquís comerciales que simulan el comportamiento del tejido blando frente a los ultrasonidos –en velocidad y atenuación–, los cuáles son utilizados para efectuar el control de imagen de estos aparatos.
“Se pretende realizar controles de calidad a través de estos maniquís, tales como uniformidad de la imagen, resolución del campo próximo o zona muerta, profundidad de penetración, punto focal, resolución axial y lateral, entre otras. La revisión a dichos parámetros tiene como fin garantizar la calidad de las imágenes y un correcto diagnóstico médico”, aseguró Benito de Celis Alonso, coordinador del proyecto.
El objetivo de la ecografía es conseguir mediante el uso de ultrasonidos imágenes con la calidad adecuada para obtener información diagnóstica válida, por ello los centros médicos deben verificar los parámetros de imagen que caracterizan esos aparatos para que cumplan con las especificaciones.
Por su parte, María Isabel Antonio de la Rosa, estudiante en Física Aplicada, señaló que saber que tan bien funciona el ecógrafo permitirá distinguir las refacciones piezo-eléctricas del transductor que están fallando y que provocan que la imagen no sea del todo correcta, por ello, crearon tres prototipos de bajo costo que pueden reutilizarse a diferencia de otros equipos comerciales.
Maniquís de bajo costo
Antonio de la Rosa decidió diseñar este prototipo a bajo costo como parte de su proyecto de tesis, titulado “Construcción de maniquís para estudios de calidad de equipo de ultrasonidos y rayos X en física médica”.
Comentó que para su construcción usaron mezclas de grenetina, dónde a uno se le añadió laxante metamucil y otro de glicerina líquida, sustancias que sirven como conservadores para evitar la infección bacteriana y la que ha presentado mejores resultados –dijo– es la que está fabricado con mezclas de glicerina.
Detalló que la novedad de esta investigación es por las mezclas utilizadas con diferentes químicos, para que el gel obtenido sea lo más parecido al tejido humano, ya que desde el punto de vista de la Física y de la Ciencia de Materiales, el tejido biológico está catalogado como un sistema complejo.
Señaló que el proceso de creación es similar al de la gelatina, la diferencia es que hay que hidratar la grenetina con agua fría, después derretirla y colocarla en agua caliente, junto con el laxante o glicerina en un recipiente.
Se espera un momento por la formación de burbujas de aire, las cuales al salir a flote se extraen con un colador; lo anterior para evitar ruidos que afecten la imagen ecográfica, posteriormente el material se comienza a solidificar a temperatura ambiente y se introduce en el congelador. Durante este proceso, se incluyen diversas estructuras como rejillas, mangueras e incluso uvas que simulan quistes, con la intención de observar la precisión de medidas del ecógrafo.
Comentó que actualmente los costos de los maniquíes comerciales oscilan en los 25 mil dólares.
Material que es reutilizable
Hasta el momento –dijo– se tiene un tercer prototipo experimental de forma rectangular y con una densidad de 1.06 gramos sobre mililitro cúbico -similar a la del tejido muscular-, cuyo costo es de 300 pesos y puede reutilizarse al derretirse en el horno de microondas por cinco minutos, a diferencia de los comerciales que con el tiempo se deshidratan y dejan de funcionar correctamente.
Por su parte, el coordinador del proyecto precisó que la siguiente etapa de la investigación es comparar el prototipo diseñado en la BUAP con equipos comerciales, por lo que el fantoma –aparato para calibrar equipos– se llevará a la Facultad de Medicina, para evaluaciones pertinentes con un equipo de ultrasonido clínico, y luego acudir a los hospitales para verificar el correcto funcionamiento de los ecógrafos.
Finalmente, sostuvo que una de las labores del físico médico en nosocomios es la revisión de los equipos clínicos. Por ello, debe vigilar que, por ejemplo, un equipo de ultrasonido ofrezca resultados e imágenes adecuadas, para garantizar un diagnóstico acertado.
Editado por: Joselyn Furlong
Foto: Especial
