El robo de combustible en Puebla ha provocado que las ventas de las gasolineras se redujeran en un 80 por ciento en lo que va de 2016, lo que representa una “competencia desleal” que puede provocar el cierre de negocios y la pérdida de empleos.
Lo anterior afirmó Aída Ramírez Torres, presidenta de Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineras (Amegas) local, quien agregó que anteriormente sus socios compraban hasta dos pipas, con 20 mil litros de combustible cada una, por semana, mientras que ahora sólo compran una.
En entrevista con Ángulo 7, añadió que, debido al desabasto de combustible, la caída en la ventas sería de hasta un 5 por ciento más, por lo que llegarían al 85 por ciento.
Señaló que las gasolineras que se ubican en el “triángulo rojo”, conformado por los municipios de Acatzingo, Palmar de Bravo, Tecamachalco, Tepeaca y Quecholac, están casi “exterminadas”, pues aunque no se han cerrado sí han disminuido, de manera importante, sus stocks de combustibles.
Aseguró que para reducir sus gastos hicieron recortes a la planta laboral, pero que de todos modos tienen que mantener los costos fijos del negocio.
Trabajan a medio gas
Ramírez Torres comentó que sólo reciben una comisión de 20 centavos por litro, lo que contribuye a que la situación de los 50 socios de Amegas empeore, ya que apenas pueden saldar los gastos de operación.
Por ello, indicó que los “gasolinazos” no los han beneficiado, dadas las circunstancias de competencia desleal, el robo de combustible, así como el desabasto, aunque dijo desconocer la proporción.
Aseveró que las estaciones de gasolina tienen capacidad para almacenar combustible hasta para 3 días; sin embargo, no lo hacen porque no venden y sólo compran producto “para ir al día”.
Refirió que sus socios están a la expectativa de cómo será aprobada la Ley de Ingresos para 2017, para saber si los precios de las gasolinas serán liberalizados.
