Desde hace ya más de 90 días, los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en México han paralizado de forma intermitente el tránsito en las carreteras de cuota del área centro-sur del país y se estima han recaudado aproximadamente más de 10 millones de pesos, ya que condicionan el tránsito por las casetas de cobro con una “cooperación voluntaria” que promedia los 50 pesos.

¿A dónde va ese dinero? ¿Qué compra? ¿Qué patrocina? ¿Quién lo maneja? No cabe duda que, como se dice coloquialmente en México, los líderes del movimiento les están “picando los ojos” a los maestros paristas y una vez más queda patente que en movimientos sindicales en México, los triunfadores son y serán los líderes, a sus agremiados que se los lleve el diablo, esos no importan, como ha quedado demostrado en casos como los líderes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), desde los días de Don Fidel Velázquez, que han hecho gala de un poder, corrupción e impunidad sin límites o como Napoleón Gómez Urrutia, líder minero y que desvió impunemente 55 millones de dólares del sindicato de ese gremio y se refugió varios años en Canadá para evitar a la justicia mexicana por sólo mencionar dos casos bastante conocidos.

Los desmanes magisteriales han generado que la Iniciativa Privada (IP) comience a realizar paros escalonados en las industrias y comercios como medida de presión para que el Estado haga uso de la fuerza para recuperar la paz social donde estas manifestaciones se han hecho más radicales, como lo es el caso de entidades como Guerrero, Oaxaca, Chiapas y la Ciudad de México.

Las pérdidas monetarias que estas acciones por parte de los maestros de la CNTE han generado están dejando afectaciones en las actividades productivas en una de las regiones más pobres del país, diversos sectores como el ferroviario, agroalimentario, de alimentos y bebidas, de turismo, el automotriz y el de la construcción se están viendo severamente afectados por la situación.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), estima que el impacto económico de los bloqueos de la CNTE es mayor a los cuatro mil millones de pesos, lo anterior sin considerar la afectación en la actividad productiva de los sectores antes mencionados, ni los hogares afectados.

En pocas y llanas palabras, el país entero pierde y los líderes sindicales ganan, miles de niños y jóvenes (el “futuro” del país) pierden clases, las ciudades se empobrecen y los dirigentes generan sendas ganancias tratando de presionar al gobierno federal.

Qué vergüenza es, como mexicano, ver a esos pseudomaestros vandalizar la propiedad pública y privada, qué vergüenza ver las medidas drásticas que los empresarios han tenido que tomar para que sean escuchados por un gobierno que tiene la obligación de asegurar la paz social ¿Esperan acaso que la sociedad haga justicia por su propia mano? El gobierno federal, en la mayoría de sus acciones, cuando usa la fuerza, la usa mal y cuando debe de usarla no lo hace….y ahora ¿Quién podrá defendernos?.

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Experto en el tema de seguridad y pandillas.