Después de 52 años, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de ese país llegaron a un acuerdo de paz para poner fin al conflicto; el pacto deberá ser refrendado cuando el Congreso convoque a consulta ciudadana.
Desde La Habana, el garante cubano de las negociaciones, Rodolfo Benítez, indicó que los jefes negociadores por ambas partes fueron Humberto de la Calle, por el Estado colombiano, y Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, por la guerrilla.
El documento del acuerdo, según explicaron a la prensa miembros de las comisiones negociadoras, suma 200 páginas y del mismo se han sacado siete copias, todas firmadas página a página por De la Calle y Márquez.
Para que esto se concrete, es necesario que el Legislativo colombiano reciba el texto y, una vez conocido el contenido completo, dé el visto bueno para que convoque en una consulta a los 34 millones de electores e indiquen su posición respecto a la paz.
El referéndum podría llevarse a cabo en octubre, aunque los guerrilleros también deberán aceptarlo.
Muertos, desplazados y desaparecidos
Este hecho histórico se logró tras casi 4 años de conversaciones en La Habana, luego del conflicto que se originó en 1964, cuando campesinos comunistas se concentraron en Marquetalia, zona que denominaron “república independiente” y que fue atacada por el gobierno.
Dos años después, fue configurado el primer bloque de lo que hoy se conoce como FARC; entre sus objetivos fuel de tomar el poder.
A finales de los 80, surgieron grupos paramilitares de derecha alentados por sectores de las Fuerzas Armadas y algunos terratenientes, empresarios y políticos, así como narcotraficantes que profundizaron la violencia del enfrentamiento armado.
Esto ha provocado más de 260 mil muertos, miles de desaparecidos y casi 7 millones de personas desplazadas.
Fuentes: El País, La Rioja, Telefenoticias y BBC
