Exmiembros de los Zetas confesaron en una corte de San Antonio, Texas, la autoría del grupo criminal en la matanza de 300 en Allende y Piedras Negras, así como la complicidad de Humberto Moreira Valdés y Rubén Moreira Valdez en los hechos.
En su declaración ante una corte en San Antonio en julio pasado, Uribe explicó que estuvo a cargo del pago de sobornos a políticos estatales, que entregó al exgobernador de Coahuila, Moreira Valdés, alrededor de 3.5 millones de dólares para el control del estado por parte de dicho grupo criminal.
Uribe describió la estructura operativa que permitió a Los Zetas imponer su “ley de terror” en Coahuila. Los acuerdos con el gobierno, de acuerdo al testimonio, fueron que si se presentaban denuncias de homicidios “no se investigarían”.
Los testimonios no han acarreado alguna consecuencia legal en México para los hermanos Moreira, según explicó a Univisión Investiga, Homero Ramos Gloria, el procurador estatal, máxima autoridad de la investigación oficial en el caso de la masacre.
Moreira niega participación
El exgobernador Moreira negó estos hechos en un comunicado a Univision Investiga, y aseveró que no conoce a Uribe, que sus dichos son “fantasiosos” y que cuando sucedió la masacre en Allende él ya no gobernaba el Estado.
Sobre la matanza de Allende –donde desaparecieron alrededor de 300 personas – el procurador Ramos Gloria aseguró que “hay investigaciones abiertas, en ellas caben todo tipo de líneas de investigación”, además que han detenido a ocho miembros de Los Zetas y seis policías municipales.
Cabe mencionar que Moreira, en este año, enfrentó acusaciones por delitos de malversación y organización criminal, durante el periodo que gobernó esa entidad, en España.
Fuente: Univisión
Editada por: Alina Escandón