El titular de la Fepade, Santiago Nieto Castillo, urgió a legislar y tipificar a nivel nacional como delito grave la violencia política de género, pues en 2015 se registraron 35 casos, mientras que para 2016 la cifra subió en un 271 por ciento.
En entrevista con medios de comunicación precisó que el año pasado se registraron 38 casos de ese tipo, mientras que al corte de julio de 2016, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), tiene contabilizados 103, es decir, casi triplicó la cifra de 2015.
Por ello, dijo que es preocupante que para esta conducta que “es violatoria a los derechos políticos electorales de las mujeres, no se tenga un tipo penal específico que permita sancionar los casos que –acusó– se dan principalmente en campañas electorales, al interior de partidos políticos, así como contra funcionarias electorales.
Indicó que las entidades con más incidentes de este tipo son Chiapas, Oaxaca, Guerrero, seguido de Quintana Roo y Tabasco, en esta última señaló que trabajadoras electorales han sido atacadas por representantes de partido.
En tanto que, Puebla está por debajo de la media, ya que la Fepade sólo recibió una denuncia donde se señala “acoso de naturaleza especificó”, presentada por la excandidata independiente Ana Teresa Aranda Orozco, en cuyo análisis ya se ha solicitado la información correspondiente, así como su presencia para ampliar la denuncia.
Añadió que contra Aranda Orozco se ha recibido y dado vista a la denuncia por falsificación de firmas en apoyo de su candidatura.
INE no ha registrado casos
Al respecto, Arturo Sánchez Gutiérrez, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), señaló que el instituto ya estableció un protocolo de los pasos que se tienen que seguir cuando una mujer presenta una queja, trazando un camino.
Aplaudió que el PRI busque legislar para tipificar la violencia política de género como delito, pues –dijo—muestra que “vamos por buen camino”; aunque dijo que el INE no ha registrado casos, sí lo han hecho tribunales, cuyas resoluciones “permitirán que no haya, a través de la violencia, formas de que se niegue a una mujer el derecho a ocupar un cargo público”.
Ambos fueron entrevistados en el marco de la presentación del libro “Democracia electoral rijosa y litigiosa en México: Un caso, de paridad de género”, editado por Luis J. Morán, el texto “nos platica cómo se generaron gran cantidad de conflictos” en el proceso democrático de las pasadas elecciones de 2015 y 2016.
