Por Redacción

Este miércoles la Audiencia Provincial de Barcelona condenó a Lionel Messi y a su padre Jorge Horacio Messi a 21 meses de prisión por tres delitos de fraude fiscal, además de multas que en total suman más de dos millones de euros.

Ante la resolución de la corte de Barcelona, se acordó que ambos acusados pagasen un afianza, ya que la ley española lo permite –siempre y cuando la sentencia no sea mayor a 24 meses– y el acusado no cuente con antecedentes penales.

 Ambos acusados fueron culpados por haber defraudado 4.1 millones de euros de los derechos de imagen del futbolista, en las temporadas 2006, 2008 y 2009.

El argumento de la defensa del jugador del FC Barcelona y su padre, fue que tanto Lionel “un futbolista profesional al que solo le interesaba el balón” y su padre “un exempleado metalúrgico en Argentina (…) eran profanos en materia de fiscalidad”

Por su parte el tribunal descartó que el jugador realmente no supiera nada sobre los pagos de impuestos, sino que “decidió permanecer en la ignorancia indiferente ante unos manejos fiscales que acababan beneficiándole”.

 

“No actuó con dolo”

“Cuando se aprecia una indiferencia tan grave como la que nos ocupa, ya que, a pesar de todas las circunstancias y oportunidades que tuvo el jugador de conocer cómo se gestionaban sus derechos, no lo hizo, no cabe sino considerar que se ha actuado con dolo”, dice la sentencia. Dijo la corte.

Tras lo anterior el futbolista argentino fue condenado a siete meses de cárcel y una multa de 532 mil 313 euros por defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2007; más siete meses de prisión y multa de 792 mil 300 euros por defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2008, y otros siete meses y una multa de 768 mil 387 euros por defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2009.

Mientras tanto su padre fue acusado por el delito de defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2007,  y sentenciado a siete meses de prisión y una multa de 532 mil 313 euros por el delito de defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2008, siete meses de prisión y una multa de 532 mil 313 euros y por el delito de defraudación en relación al IRPF del ejercicio de 2009, siete meses de prisión y una multa de 532 mil 313 euros.

 

Fuentes: El mundo

Editado por: Ricardo Guerrero

Foto: Especial