Por Redacción

Además de las mermas económicas, consecuencia del robo de hidrocarburo, los siguientes afectaciones serán la salud y los campos de cultivo; tan solo en Tepeaca y Acatzingo ya hay indicios de un incremento de casos de cáncer de mama.

Lo anterior lo señaló Beatriz Pérez Armendáriz, directora de la Ingeniería en Biotecnología de la UPAEP, quien dijo que dichas zonas son preocupantes, no solo por ser “focos rojos”, sino porque la ordeña se está dando principalmente en campos de cultivo.

Explicó que al extraer el combustible, los remanentes son absorbidos por el suelo, en donde las plantaciones lo absorberán y más tarde, al ser consumido, el cuerpo los asimilará como lípidos siendo en la metabolización cuando mayores daños a la salud ocasione.

“En el caso de las mujeres el cáncer de mama es un detonante porque en la mama hay grasas y algunos alimentos pueden estas contaminados con compuesto tóxicos parecidos a las grasas”, indicó.

 

Tierras infértiles

Otra de las afectaciones es la infertilidad de las tierras, ya que “las moléculas hidrofóbicas que desprende el combustible al momento de la extracción genera una capa impermeable que impide la filtración del agua”, lo que afecta directamente a los campesinos, quienes empiezan a perder sus cosechas.

Por lo anterior, urgió a autoridades, académicos y sociedad civil a combatir el problema,  ya que a largo plazo, podrían afectarse más zonas de siembra y sus habitantes.

 

Foto: Especial