Por Redacción

Autoridades de Morelos iniciaron la exhumación de más de cien cadáveres en la fosa clandestina de Tetelcingo, luego de que familiares, organizaciones civiles, la CNDH y la UAEM exigieran la identificación de  los  cuerpos.

Juan Carlos Trujillo Herrera, activista la organización de desaparecidos “Enlaces Nacionales“, afirmó que, “a raíz de la desgracia de la familia de Wenceslao es que se da con esas fosas, y se dan cuenta de que hay más de cien cuerpos sin identificar y que el gobierno no da respuesta”.

Dijo que estas conquistas jurídicas se producen pese a la resistencia de las autoridades, que insistían en exhumar los cadáveres bajo sus propias normas. Sólo tras la presión de numerosos colectivos a nivel estatal y federal y, el triunfo ante los tribunales, fue que las familias lograron que los cuerpos sean exhumados, un proceso que puede demorar hasta ocho meses.

El lunes, las diligencias fueron suspendidas debido a que los  peritos de la Fiscalía de Morelos argumentaron que los familiares invadieron la zona de excavación, sin embargo, familiares y organizaciones de víctimas pidieron que se suspendieran los trabajos, argumentado que los peritos del gobierno pretendían usar máquinas de excavación y que podrían dañar los cuerpos.

Para el proceso están colaborando la Procuraduría General de la República (PGR), Policía Federal Científica, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Comisión de Derechos Humanos estatal, la Comisión Nacional de Víctimas, y el acompañamiento de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Y es que el hallazgo de cuerpos salió a la luz a raíz de la investigación sobre el paradero del comerciante Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, quien fue secuestrado y asesinado en mayo de 2013.

Su cuerpo, a pesar de estar plenamente identificado, fue inhumado de manera ilegal en la fosa en marzo de 2014, lo que constató irregularidades en el proceso llevado a cabo por la fiscalía estatal.

Las declaraciones de los familiares y autoridades

Amalia Hernández, tía de Navarrete Hernández, indicó que a pesar de que la Fiscalía nunca mencionó en que panteón estaba su sobrino sepultado “nos dimos  a la tarea de investigar, y llegar en el momento en que la Fiscalía nos había dejado plantados, porque esa era la intención, que nadie se diera cuenta de ese lugar”.

Por lo que exigió a las autoridades que castigue a los servidores públicos que sean responsables, así como  recalcó que esta situación tiene que ser “un parteaguas, un antes y un después: que el antes sea que todo lo que nosotros hemos vivido por buscar la procuración de justicia, no sea lo que vivan miles de personas que andan buscando a sus seres queridos”.

En tanto, el Fiscal General de Morelos, Javier Pérez Durón, señaló que “son 116 cuerpos que se encuentran dentro de esa fosa común, los cuales están referenciados con carpetas de investigación derivado de distintos hechos”.

“Los demás cuerpos que se encuentran en la fosa son personas que estaban en el Servicio Médico Forense, en el 2010, 2011 y 2012, que por cuestiones de salud y que no los reclamaron sus familiares fueron depositados en la fosa”, detalló.

Cabe señalar que según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (Rnped), entre 2007 y 2012, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa desaparecieron seis mexicanos al día. Entre 2013 y 2014, bajo el gobierno del actual presidente, Enrique Peña Nieto, se desconoce el paradero de más del doble: 13 al día.

Por lo que el gobierno tiene un registros de 27 mil 659, desde 2007 hasta el 31 de diciembre de 2015, aunque algunas organizaciones civiles apuntan que existen más.

Editado por Jorge Arturo Santamaría Colula

Foto: Reporte Jalisco

Fuentes: América Economía, Aristegui Noticias