Por Redacción 

En la BUAP, se investiga cómo avanzar en el diagnóstico de diferentes comorbilidades -–presencia de uno o más trastornos– y tratamiento del lupus con el fin de mejorar el control de la enfermedad y ampliar la esperanza de vida.

El Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es un padecimiento autoinmune, en el que inciden factores hormonales y ambientales que pueden dañar piel, articulaciones, riñones y cerebro. 

Por sus múltiples facetas, a menudo el diagnóstico es tardío y la enfermedad avanza de manera considerable. Este mal que afecta principalmente a mujeres, en una proporción de 10 a 1.

Mario García Carrasco, académico de la Facultad de Medicina de la BUAP, Premio Estatal de Ciencia y Tecnología, en el Área de la Salud en 2006, desarrolla diversas investigaciones.

Entre los trabajos realizados por el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III, y su equipo de colaboradores, se encuentran los temas: deficiencia e insuficiencia de la vitamina D en pacientes con LES, Virus del Papiloma Humano (VPH) y sus diferentes genotipos, así como Osteoporosis.

Estos proyectos se han presentado en foros nacionales e internacionales; además de publicarse en revistas internacionales indizadas con factor de impacto.
 

Relación entre vitamina D y lupus

Estudios muestran el papel potencial de la deficiencia de vitamina D en el desarrollo y perpetuidad de diversas enfermedades autoinmunes como LES, entre otras, porque a las pacientes con este mal se aconseja no exponerse al sol, fuente principal de esta vitamina.

Al interesarse enl tema, García Carrasco desarrolló un estudio en 107 pacientes con LES, a quienes efectuó una medición basal (T1) y otra más dos años después (T2). A estos pacientes se les prescribió vitamina D3 o incrementó la dosis, de acuerdo con los niveles séricos basales en aquellos con insuficiencia y deficiencia. La relación entre cambios en la concentración sérica de 25-hidroxivitamina D y actividad de la enfermedad fue evaluada por Mex-Sledai (índice de la actividad de esta enfermedad).

En los resultados se observó un incremento significativo de los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D en los pacientes que tomaron el suplemento de esta vitamina; aunque no se encontró relación significativa entre los niveles séricos de 25-OH D y la actividad de la enfermedad.

Actualmente, el doctor en Enfermedades Autoinmunes por la Universidad de Barcelona, España, continúa trabajando sobre esta línea de investigación, con apoyo para dichos estudios de los Laboratorios Clínicos Ruiz de Puebla.
 

Prevalencia de genotipos de Virus del Papiloma Humano

En el Departamento de Inmunología y Reumatología, de la Facultad de Medicina, García Carrasco también investiga la prevalencia de genotipos de Virus del Papiloma Humano (VPH) en pacientes con LES, apoyado por el Cibior-Hgr 36, IMSS Puebla.

De mayo de 2014 a enero de 2015 se efectuó un estudio a 102 mujeres con LES, para analizar genotipos de alto y bajo riesgo, coinfecciones e ingesta de inmunosupresores. Además, se les aplicó una encuesta con antecedentes generales y gineco-obstétricos, exploración física y ginecológica completa y tomaron muestras del cérvix uterino para la determinación del VPH.

En estos pacientes se identificaron los genotipos 16, 18, 33, 53, 55, 56 y 59 como de alto riesgo y 6, de bajo riesgo; siendo el 53 y el 16 los que se encontraron con mayor frecuencia en mujeres con VPH y LES (27.7 y 33.3 por ciento, respectivamente).

Entre las conclusiones se obtuvo que la prevalencia del VPH cervical en pacientes con LES fue del 17.6 por ciento y de coinfecciones de VPH en este tipo de pacientes, del 3.9 por ciento. El genotipo más común en el estudio fue el 16, notificó García Carrasco.

La relevancia de dicho trabajo es que las pacientes fueron valoradas por el Departamento de Gineco-Obstetricia y al observarse lesiones fueron tratadas de acuerdo con los protocolos de área, evitando así complicaciones y la evolución a cáncer cervicouterino.
 

LES y osteoporosis

Una línea más de investigación del científico es la relación entre LES y osteoporosis, ya que el sistema músculo esquelético es uno de los sistemas más implicados y estudios previos evidencian una fuerte pérdida de hueso y riesgo de fractura en este tipo de pacientes; las causas son tratamientos con corticoides y por la recomendación que no exponerse a la luz solar.

En dichos estudios se ha encontrado que pacientes con LES tienen niveles significativamente más bajos de densidad mineral ósea (DMO), comparados con controles sanos en cuello femoral, columna lumbar y cadera total. Esta pérdida ósea está asociada a un mayor riesgo de fractura, principalmente en cadera, muñeca y columna. La prevalencia de fracturas vertebrales en pacientes con LES varía entre 20 y 29 por ciento.

García Carrasco mencionó que para determinar cuáles son los factores asociados a fracturas vertebrales incidentes en mujeres con LES, realiza un estudio con 210 pacientes mayores de 18 años de este nosocomio y el cual finalizará en julio de este año.

Este trabajo es la continuidad de otro realizado entre 2006 y 2008, en el que se llevó a cabo una medición basal de densidad mineral ósea, radiografías laterales de columna dorso-lumbar para diagnóstico de fractura vertebral, así como una entrevista estructurada para obtener información sobre factores de riesgo tradicionales, como edad, estado pre o postmenopáusico, antecedentes familiares de fracturas, tabaquismo, uso de cafeína, práctica de ejercicio, toma de peso y talla.

A pesar de los tratamientos existentes, el LES tiene retos importantes en el ámbito de la investigación, entre estos se encuentran los factores genéticos, ambientales, hormonales e inmunológicos; además de la coexistencia de diversas patologías.

Por lo anterior, el académico de la Facultad de Medicina afirmó que las enfermedades autoinmunes deben abordarse desde diversas disciplinas, para que los pacientes tengan un diagnóstico oportuno, tratamiento eficaz y una mejor calidad de vida.

 

Foto: cortesía de la BUAP

 

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