Por Gabriela Xelano

En los próximos meses, José María “Chema” Sosa Álvarez, supuesto asesino de Paulina Camargo Limón,  podría salir de prisión ya que su abogado ha exhibido las “irregularidades” en las que ha incurrió la Fiscalía para incriminarlo.  

La FGE no cuenta con indicios, como huesos o ropa de Paulina que acrediten la hipótesis de que la joven se encuentra muerta”, además de que la supuesta marcha de sangre –encontrada en el departamento—no coincidió con el ADN de Camargo Limón, argumentó Gerardo García Pérez, abogado de Sosa Álvarez.

García Pérez en conferencia de prensa, acompañado del padre del acusado, Luis Alberto Sosa Vázquez, mostró imágenes de las supuestas irregularidades en las que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha incurrido para incriminar a Sosa Álvarez en el presunto asesinato de la joven, desaparecida el 25 de agosto de 2015.

La declaración se basó en mentiras y especulaciones de la FGE, indicó, además “existen anomalías y contradicciones en el peritaje, así como en las conclusiones de la investigación y en la reconstrucción de hechos”.

Insistió en que la investigación de la Fiscalía se sustentó en la suposición de que “participó en el probable feminicidio”, pues hasta ahora, no ha sido posible localizar el cuerpo de la joven. 

“La declaración de Chema fue obtenida mediante amenazas, torturas y humillaciones”,  detalló García Pérez, quien recordó que esa fue esa “confesión” en la que se basó el juez para dictar el auto de formal prisión.

 “Alto grado de probabilidad de que este muerta”

El abogado agregó que el dictamen de medicina legal emitido por dos médicos forenses estableció que “existe un alto grado de probabilidad de que Paulina Camargo esté muerta”, es decir, “el único sustento que tiene para emitir un dictamen científico es una simple declaración”, insistió.

Recordó que el dictamen presentado menciona que el cuerpo se desintegró por la fauna en el relleno sanitario de Chiltepeque, luego se indicó que el cadáver se trituró por el paso de maquinaria pesada y más tarde, el fiscal Víctor Carranca Bourget –ante la falta de cuerpo– declaró que se trabajaba en una segunda linea  de investigación, pues existía la posibilidad de que el cuerpo fue retirado del contendor por una segunda persona –cómplice de Sosa–.

“Para el delito en sí, debemos tener certeza, situación que no se tiene aquí, solamente habla de una probabilidad”, por lo que no descarta que su cliente obtenga la libertad.

Recordó que el pasado 22 de enero solicitó el amparo 1184 contra el auto de formal prisión, el cual está en poder de una jueza federal quien tiene 90 días para dar el fallo.

 

Foto: Especial