Por Redacción
El Instituto Tecnológico de Durango, a través de la reutilización de desperdicios alimenticios vegetales, encontró que el tomate verde conserva cantidad de pectinas –fibra soluble—con las que se producirían aditivos alimenticios.
Juliana Morales Castro, quien lidera el proyecto de “Evaluación del tomatillo o tomate verde de cáscara como fuente de ingredientes funcionales de interés para la industria de alimentos”, comentó que a partir de la perdida de desperdicios de alimentos que en gran parte son de origen de frutas y vegetales se buscaron alternativas de reutilización a dichos desperdicios en lugar de solo tirarlos.
Agregó que al visualizar ciertas características del tomate se supuso la existencia de pectinas en el vegetal, que tienen ciertas funciones espesas, lo que contribuyó al estudio de éstas, ya que funcionan como aditivo alimenticio para utilizarse como espesantes, emulsificantes en yogurt, bebidas lácteas, postres, gelificantes en mermeladas y jaleas.
La investigadora explicó que el proyecto tiene diferentes líneas de investigación en la cuales se buscan nuevos procesos de extracción de las pectinas a partir del tomatillo, así como la identificación de las características y propiedades que pudiesen ser aplicadas en la industria.
También se busca la obtención de otros compuestos o ingredientes que ayuden de forma bioactiva en la funcionalidad del organismo y que mejoren la salud; asimismo el objetivo es generar información sobre los efectos de la aplicación del proceso térmico usado para obtener la pasta del tomatillo.
Actualmente se planea llevar los resultados de la investigación en publicaciones científicas, con el fin de que esta información sea la base para la creación de empresas que busquen el aprovechamiento de éste y otros productos de desecho.
El proyecto tiene el apoyo financiero del Instituto Tecnológico de Durango, de la Universidad Autónoma de Coahuila, así como la Universidad de Georgia, pero se continúa con la gestión de recaudación de fondos para poder continuarlo.
Editado por: Luis Pérez
