Por Redacción
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reveló que el 51 por ciento de los menores de 12.4 años de edad, de primer grado de secundaria, conoce el cigarro electrónico, de los cuales el 10 por ciento aceptó haberlo probado.
Asimismo destaca que del 10 por ciento que reporto haberlo probado, el 4 por ciento confesó no haber probado otros productos relacionados con el tabaco.
Así lo señaló la INSP en su estudio aplicado a diez mil escolares de las entidades de Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México; además reveló que el uso del cigarro electrónico ínsita a los adolescentes a consumir cigarros convencionales.
En entrevista con Inti Barrientos Gutiérrez, del Departamento de Investigación para el Control del Tabaco del INSP, destacó que como parte del estudio, también se midió el acercamiento de los jóvenes a las nuevas tecnologías, en este contexto, señaló que los adolescentes no fumadores tienen mayor conocimiento sobre los cigarros electrónicos en comparación con los adultos fumadores; esto gracias a su actividad en internet.
Mayores efectos cancerígenos
El encargado del proyecto explicó que el 20 por ciento de los jóvenes consideró esta herramienta resulta menos dañina que el cigarro convencional; sin embargo recordó que existe nula evidencia para afirmar que son menos dañinos, en comparación con los convencionales e inclusive pudieran tener efectos cancerígenos mayores y de otro tipo que dañaran la salud.
Barrientos Gutiérrez concluyó que es un mal sistema para dejar de fumar, pues para algunos jóvenes funciona como puerta de entrada a la adicción de la nicotina, agregó que el proyecto dará seguimiento a los jóvenes estudiados para conocer los efectos en la salud al consumirlo a largo plazo.
Foto: Especial
Editado por: Omar Ortíz
