Por Diana Juárez
El equivalente al agua que requieren siete millones de personas se consumiría cada año si en la Sierra Norte del estado de Puebla se concretara la perforación de pozos por fracking —técnica para extraer gas natural—
Así lo señaló Aroa de la Fuente López del centro de investigación Fundar, en el marco de la primera Jornada por el Derecho a la Vida y el Territorio en la Sierra Norte de Puebla, que se realizó, este jueves, en la Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
En tanto, Silvia Villaseñor Pineda, miembro del Consejo Tiyat Tlali, exigió a los tres órdenes de gobierno detener proyectos de la industria extractiva que se pretenden desarrollar en municipios como Ixtacamaxtitlán, Tlapacoyan, Ahuacatlán, San Felipe Tepatlán y Cuetzalan.
“Lo que se está dando ahorita es una etapa muy inicial; son procesos de confrontación comunitaria promovidos por las propias empresas bajo el auspicio de autoridades municipales, estatales y federales, que traerían consecuencias de violencia en las comunidades al ejercer las poblaciones su derecho a la defensa del territorio”, advirtió.
Por ello, expusieron, las consecuencias serían abastecimiento de agua para familias en el estado, problemas ambientales y confrontaciones sociales en la defensa del territorio.
El foro tuvo el propósito de organizar a los habitantes de los pueblos originarios en favor de promover la autodeterminación y continuar la vida de las comunidades.
Además de las organizaciones referidas, lugareños del extremo sur de la Sierra Madre Oriental analizaron, principalmente, los proyectos Puebla 1, Hidroeléctircas de ICA y los mineros, El Aretón e Ixtaca.
Foto: especial
