Por Miguel Hernández @mikereportero
Productores de cempasúchil en Puebla buscarán para el próximo año vender el 10 por ciento que sobra de la cosecha a las empresas de frituras como Barcel o Sabritas, que ocupan la flor como pigmento para los Cheetos.
El presidente del Sistema Producto Ornamentales, Eduardo Robelo Estrada, quien representa a floricultores de 20 municipios, explicó que buscan impulsar esta prueba piloto, con el fin de convencer al sector de que pueden diversificar su mercado, aprovechando aquello que no venden en el Día de Muertos.
Comentó que el productor en promedio gana 50 mil pesos por la comercialización del cempasúchil, sin embargo pueden obtener más si aprovechan aquello que, en muchas ocasiones, tiran a la basura cuando acabo la vendimia.
Refirió que para poder ofrecer la flor como materia prima a esas industrias requieren integrar una red de al menos 20 hectáreas de sobrantes o destinar esa cantidad como cosecha normal en cada temporada.
Estado de México, pionero con esa venta
Comentó que hasta donde tienen información, el Estado de México tiene una siembra especial para venderla como pigmento en la elaboración de los Cheetos, situación por la que se asesoran de un agrónomo para explicar a los floricultores que pueden encontrar otro tipo de mercado, no solo para una temporada sino para todo el año.
“Tenemos que trabajar en sensibilizar al agricultor, ya que están acostumbrados a un esquema de comercialización, aun cuando se tienen otras oportunidades para colocar la producción”, apuntó.
De acuerdo al delegado estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Jiménez Merino, expuso que en la entidad se tienen 900 hectáreas de cempasúchil, cuya producción alcanza las 10 mil toneladas en promedio, de cuya actividad viven mil 200 personas en la región de Atlixco.
Comento que otra de las alternativas para vender el cempasúchil, puede ser como colorante para la carne de pollo y la yema del huevo que lo ocupan así en Estados Unidos.
El precio de la flor de muerto subiría 15 por ciento respecto a los 120 pesos que vale el rollo. Al menos la mitad se distribuye en entidades vecinas como Veracruz, Tlaxcala, Estado de México entre otros.
Foto: Especial