Técnicos del programa Producción para el Bienestar de la Secretaría de Agricultura federal asesoraron a campesinos del municipio Cuautinchán, al centro del estado de Puebla, para la producción de bioinsumos, como lombricompostas, que puedan aplicar a sus siembras.
Los productores consideraron que al aplicar la fertilización orgánica aumentarían sus cosechas de maíz, aunque también señalaron que su principal problemática es la falta de agua en la zona.
Una campesina de Tepeaca que acudió a mostrar sus resultados a Cuautinchán indicó que antes de usar los bioinsumos, como bokashi y lombricompostas, solo cosechaba cinco toneladas de maíz con riego y ahora duplicó su rendimiento; con respecto a su siembra de temporal, cosecha de 4 a 5 toneladas, cuando antes era la mitad.
Agregó que se ahorra el fertilizante químico que cuesta mil pesos por bulto y que además “va secando la tierra”, contrario al abono orgánico.
Por su parte, los técnicos Olga Martínez Flores y César Damián Jiménez explicaron que a través del programa Producción para el Bienestar realizan un acompañamiento técnico para que los campesinos aprendan a usar bioinsumos en sus siembras y, de esta forma, ahorren costos de producción y aumenten sus rendimientos.
“Entre las actividades que realizamos están la oxigenación de los suelos, producción de bokashi, empanización de semilla, lombricompostas, lixiviados y abonos minerales para mejorar la fertilidad de la tierra”, señaló Martínez Flores.
Ernesto, el campesino que construyó el lombricompostero en el municipio de Cuautinchán, señaló que estaban acostumbrados al fertilizante químico, pero a partir de ahora buscarán fertilizar sus siembras de maíz con este bioinsumo, así como compartirá el procedimiento, lombrices y lixiviados con la comunidad.
Agregó que en la zona cada productor tiene en promedio 3 hectáreas y por cada una obtienen un rendimiento de 500 kilogramos a 1 tonelada, por lo que solo es de autoconsumo “y a veces ni nos alcanza”, por lo que aumentarlo sería de “gran beneficio para nosotros”, concluyó.
