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Por varios días consecutivos la clase media en México fue férreamente atacada desde Palacio Nacional. Esto ocurrió después de las elecciones del 6 de junio cuando la mayoría calificada con la que contaba Morena y que le permitía hacer cambios constitucionales sin otras fuerzas políticas terminó.

Esta clase social, quien precisamente acabó con el triunfo avasallante del partido oficialista en la Cámara de Diputados, así como en la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México, fue estigmatizada siendo nombrada “aspiracioncita, egoísta, que quería triunfar a toda costa”.

El 8 de junio en su conferencia mañanera, el primer mandatario destacó que los malos resultados, sobre todo en el corazón de la República Mexicana, fueron por causa del bombardeo de información a la que estuvo expuesta la clase media. Se dedicó entonces a atacarla por haber votado en contra de su partido y “proyecto” de nación.

La pobreza siempre ha sido aliada de quienes buscan perpetuarse a toda costa en el poder. Podemos ver ejemplos lamentables en Cuba, Venezuela o Nicaragua, donde un amplio porcentaje de su población no tiene las condiciones mínimas para cubrir sus necesidades básicas.

La mayor parte del tiempo las personas están buscando cómo sobrevivir a diario, y en el peor de los casos, el alimento, que es controlado por los gobiernos, termina siendo un sistema de monitoreo contra los ciudadanos que se oponen al régimen.

La clase media tiene la oportunidad de ocupar el tiempo estudiando o informándose de su acontecer diario, pero los pobres, por su condición están más ocupados en buscar la manera de subsistir todos los días. Los mantiene sumisos y callados para evitar perder las dádivas de los gobiernos en turno.

Por desgracia, la pobreza ha sido para algunos líderes una forma de controlar a la población y parece que en México el modelo busca ser replicado. El INEGI destacó recientemente que en 2018, la proporción de personas que pertenecía a la clase media era de 42.7 por ciento; sin embargo, para 2020 llegó a 37.2 por ciento, es decir, 6.3 millones de mexicanos se sumaron a las filas de la pobreza.

Si bien la pandemia por Covid_19 pudo provocar que millones de personas dejaran de pertenecer a esta clase social, no podemos desestimar el ataque sistemático que ha sufrido por parte de las autoridades del Gobierno emanado de Morena.

Ejemplos del papel devastador que ha tenido la pobreza en muchos países de América Latina son evidentes, y han mantenido a flote a muchas dictaduras que aplican el modelo socialista del siglo XXI, cuya misión es perpetuarse destruyendo las instituciones, pero también a la clase media.

@MaritzaMena7

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

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