El deporte del balompié ha sido puesto bajo la lupa de las investigaciones de la Fiscalía de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), luego de que equipos de la primera división fueran acusados por registrar ganancias ficticias durante los mercados de fichajes.
De acuerdo con la información divulgada por el diario “La Republica”, la Comisión de Vigilancia sobre los Clubes de Fútbol (Covisoc) reportó en un documento a la FIGC las irregularidades de 42 traspasos de futbolistas en los que participaron conjuntos del fútbol italiano, mismos que en los que se “inflaban” los valores de los jugadores con finalidad de que de los clubes pudieran arreglar sus cuentas financieras.
Entre los principales clubes involucrados en este escándalo se encontraría el Napoli, equipo en el que milita el mexicano Hirving “Chucky” Lozano, quienes han sido cuestionados por la compra en julio del 2020 del nigeriano Victor Osimhen, delantero que llegó procedente del Lille de la liga francesa a cambio de 81 millones de dólares.
Asimismo, la Juventus, histórica escuadra más ganadora de la Serie A, habría intervenido en múltiples transacciones de este tipo, tomando mayor revuelo sus traspasos realizados en el verano del 2020, cuando hizo un intercambio con el Barcelona, a quien le vendió por un estimado de 70 millones de dólares a Miralem Pjanić para que después los de Turín le comparan a los catalanes a Arthur Melo por 83 millones de dólares. Además, existen sospechas sobre la venta hecha al Manchester City del defensor João Cancelo a cambio de 75 millones de dólares.
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De momento, la FIGC, como autoridad del fútbol de Italia, ha solicitado más pruebas con respecto a estas supuestas transferencias irregulares, esto con motivo de empezar una investigación, que de ser necesarios llevará a la toma de las acciones pertinentes sobre los involucrados.
Cabe señalar que a lo largo de las últimas dos décadas Italia se ha visto envuelta en escándalos extradeportivos de su fútbol, siendo el más famoso el “Calciopoli”, revelado en 2005, en la que por amaño de partidos, la misma Juve fue castigada con el retiro de sus dos últimos “scudettos” y con el descenso a la Serie B para campaña 2005-06, además de que clubes como el Milán, la Fiorentina y la Lazio fueron sancionados en primera instancia con la penalización de 30 puntos en el campeonato local para esa misma temporada.
R: DJ