Puebla es uno de los 25 estados donde aún no tipifica como delito las terapias de conversión, por lo que el diputado Carlos Evangelista Aniceto, de Morena, afirmó que el Congreso local sí aprobará la reforma al Código Penal para que se sancione hasta con 3 años de cárcel.
En rueda de prensa, acompañado de integrantes de la diversidad sexual y de colectivos LGBT, el legislador manifestó que sugerir u obligar a otras personas que tomen terapias de conversión para corregir su orientación sexual e identidad de género, pues no es una enfermedad.
Si bien dijo que no tiene datos de cuántas personas han sido obligadas a tomar estas terapias en Puebla, comentó que es una demanda que se tiene de dicho sector, por lo que al ser mayoría el partido lopezobradorista en el Congreso, debe ser apoyada.
Recordó que con la reforma planteada busca que, como pena mínima, se establezca un año de cárcel, mientras que, como máxima 3 años, así como una multa a la personas moral o física que las comete con un monto que va de los 50 días de salario, que son 7 mil 350 pesos, hasta los 200 día, es decir 29 mil 400 pesos.
Dicha propuesta es para modificar al Código Penal y lograr imponer sanciones a quien promueva, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento con el objetivo de obstaculizar, restringir, impedir o modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona.
Involucra a todos: colectivos
Por su parte, representantes de colectivos manifestaron que este tema no solo involucra a personas, heterosexuales, o lesbianas, sino a quienes viven temas como la violencia de género dentro de sus hogares.
En su turno, Erika Salinas, llevó a cabo la presentación del cortometraje “Para: Sarah” que muestra la violencia que es ejercida hacia quienes forman parte de la comunidad LGBT.
Es de mencionar que el 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la OMS eliminó la homosexualidad de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud, mientras que en junio de 2018 sacó la transexualidad de la clasificación de las enfermedades mentales, por lo que dejó de considerarse como un trastorno psicológico.
