Para garantizar la alimentación para todos será importante impulsar los sistemas de policultivos como la milpa y no los métodos modernos que, en su mayoría, implican el uso de agrotóxicos que dañan el suelo, la biodiversidad y contaminan a los alimentos.
Así lo comentó Miguel Ángel Damián Huato, investigador del Centro de Agroecología del Instituto de Ciencias de la BUAP, en entrevista con Ángulo 7, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, este 16 de octubre.
A pesar de que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 la alimentación es considerada como un derecho básico, no todos, dijo, pueden tener acceso a ella de manera óptima, al decir que en el mundo hay alrededor de 3 mil millones de personas que no tienen satisfecho ese derecho, es decir el 38 por ciento.
En México, una de cada 10 personas es considerada en pobreza extrema, por lo que no es capaz de solventar la canasta básica.
Eso, explicó, es un problema que deriva de las formas de producción de alimentos, ya que se prioriza la generación de granos en masa, pero de mala calidad debido a los fertilizantes, herbicidas e insecticidas que muchas veces acaban con la biodiversidad y dañan el suelo.
“No se puede garantizar la alimentación para todos porque cuando usas esas cantidades de agrotóxicos lo que haces es que a largo plazo como en 30 años, el suelo se volverá estéril e improductivo, aunque se puede producir grandes volúmenes de granos, estos no son saludables”, indicó.
Ante esto, dijo es importante impulsar la milpa (el cultivo de maíz, frijol y calabaza) ya que con esté método ancestral se puede garantizar el derecho a la alimentación, en especial para las personas más vulnerables, además es importante que, tanto en Puebla como en México los responsables del sector agropecuario conozcan el potencial y las virtudes de la milpa.
Esta práctica además que permitirá en México solventar la carencia de este derecho, permite producir alimentos sanos y sin contaminar, ya que evitan la emisión de gases de efecto invernadero y el daño a la biodiversidad. En tanto, en otros países también hay que impulsar los policultivos, concluyó.