La Ciudad Prehispánica de Teotihuacán, en el Estado de México, es considerado uno de los sitios arqueológicos más importantes del país, el cual fue inscrito en la lista de patrimonios de la Unesco en diciembre de 1987 en la categoría de bien cultural.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura por sus valores históricos, culturales y educativos, no solo es el sitio arqueológico más visitado en México, sino que se ha consolidado como un destino turístico internacional.
De sus numerosas construcciones, distribuidas en tres mil hectáreas, las más importantes se hallan en la calzada de Los Muertos, entre las que destacan las pirámides del Sol y la Luna, la Ciudadela, los conjuntos Oeste y de La Ventilla, el Gran Complejo y los palacios de Tetitla, Atetelco, Tepantitla, Yayahuala y Zacuala.
El área tiene una extensión de 264 hectáreas, donde se concentran los principales complejos de edificios monumentales, como La Ciudadela y el Templo de la Serpiente Emplumada, la Calzada de los Muertos y los conjuntos residenciales que la flanquean, las Pirámides del Sol y la Luna, el Palacio de Quetzalpapálotl y 4 conjuntos departamentales con importantes ejemplos de pintura mural, como son Tetitla, Atetelco, Tepantitla y La Ventilla, además de otros 2 conjuntos de corte habitacional denominados Yayahuala y Zacuala.
Asimismo la zona arqueológica cuenta con dos museos especializados: el de la Cultura Teotihuacana y el Museo de Murales Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente”, así como una sala de exposiciones temporales ubicada en el edificio conocido como “ex-museo”.
También cuenta con otras áreas en las que se exponen piezas arqueológicas son el Jardín Escultórico y el jardín al sur del Río San Juan; además se cuenta con un jardín botánico de la flora tradicional, un teatro al aire libre y el edificio sede del centro de Estudios Teotihuacanos.
Los vestigios arqueológicos de la antigua ciudad son visitados cada año por miles de personas, haciendo del sitio uno de los mayores polos de atracción turística del país.