El primer objetivo del Banco del Bienestar será la transferencia directa de apoyos económicos a beneficiarios de programas sociales; después, funcionará para el cobro de remesas y, en fases posteriores, incluso para el pago de nóminas magisteriales y militares.
Así lo expuso el presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles durante la inauguración de la primera sucursal de este banco que funcionará como centro integrador, en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.
El funcionario reiteró que la visión de su gobierno es que, desde los centros integradores con sucursales con Bancos del Bienestar, se dispersen todos los apoyos de los programas federales a través de depósitos a las tarjeta de los beneficiarios, sin la intermediación de organizaciones.
“Ahora todos los apoyos directos a la gente, y no en efectivo, para que no haya tentaciones (…) Entonces, con la tarjeta personalizada cada quien va a sacar lo que por derecho y justicia le corresponde. Ese es un mecanismo nuevo”, expuso
Buscan terminar con problemas de dispersión
El mandatario indicó que el plan consiste en construir 2 mil 700 sucursales bancarias en todo el país, que funcionarán como centros integradores, con lo cual buscan terminar con los problemas que –reconoció– todavía existen en la dispersión de apoyos.
Detalló que este 2021 está previsto dispersar 350 mil millones de pesos en apoyos sociales, y para el 2023, cerca de 600 millones, pues en la Constitución ya está reconocido el derecho de la población a programas sociales y también se establece que cada año el presupuesto para estas ayudas debe aumentar.
No obstante, esta tarea se dificulta porque –indicó– sólo hay sucursales bancarias en mil 300 cabeceras municipales, de casi 2 mil 500 que existen en el país. En este sentido, su gobierno busca que el Banco del Bienestar sea el que más sucursales tenga en el país.