Las circunstancias determinan que la gente sea tratada de diferente manera en nuestro país.
En los últimos días hemos sido testigos del uso de la fuerza en la capital de país y en el estado de Chiapas, veamos algunas similitudes y comentarios de ambos casos.
CDMX.- Un grupo de alcaldes electos fue agredido por elementos antimotines de la capital al intentar ingresar a la sede del legislativo local. Tenemos como antecedente que en octubre de 2019 un conjunto de presidentes municipales fue rociado con gas a las puertas del Palacio Nacional.
Por otra parte, cuando las muchedumbres anarquistas han destrozado el mobiliario urbano y la propiedad privada en inmuebles del Centro Histórico de la capital, en contraste, las fuerzas del orden no han recibido la instrucción de detenerlos o han sido pocos los elementos asignados al caso, que han podido neutralizar a unos y el resto ha seguido cometiendo sus actos vandálicos.
Chiapas.- En varias ocasiones diversos agentes del Instituto Nacional de Migración han golpeado a migrantes que toman el territorio nacional como “puente” con rumbo a los Estados Unidos de América, se trata de migrantes de origen centroamericano o caribeño.
Por otro lado, hemos podido observar que personas oriundas de Afganistán son recibidas por las autoridades federales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con la intención de residir en el país.
Los anarquistas y los afganos son tratados como personas de primera por las autoridades y las fuerzas del orden. Los presidentes municipales, los alcaldes electos y los migrantes, aparecen tratados como personas de segunda; reflexionen ¿han observado últimamente acciones del uso de la fuerza por la autoridad legítima contra la delincuencia organizada?
Se han presentado quejas ante algunas instancias oficiales por los hechos ocurridos en el uso excesivo de la fuerza en la CDMX y Chiapas, asimismo, algunas voces nacionales e internacionales han expresado su preocupación.
El escritor vasco Ramiro de Maeztu expresó: “No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad”.
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2 de septiembre de 2021
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