Después de casi año y medio del confinamiento, este lunes, con organización, medidas sanitarias, emoción y asistencia reducida, regresaron a clases alumnos en tres preescolares de la ciudad de Puebla y San Andrés Cholula.
Lo anterior, tras recorridos realizados por Ángulo 7 en el colegio Salesiano, en la colonia Ladrillera de Benítez; el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (Cenhch), en El Ángel, y Chiki Cole Presscolar Arthur Martorrel, este último en San Andrés Cholula.
En el primer caso, se observó baja afluencia a la salida de los infantes, pues de 10 alumnos que asistían a las aulas, previo a la pandemia de Covid-19, los docentes esperaban cuando menos el retorno de siete niños, sin embargo, acudieron entre tres y cuatro de manera presencial; es decir, menos de la mitad, según contó Lucía, maestra en el Cenhch.
Después del mediodía, hora de la salida, la docente contó que desde la hora de entrada, se instalaron filtros sanitarios en la entrada, donde se aplicó gel a los niños, se pidió el uso de protección faciales y se realizó la toma de temperatura, aunque unas madres rechazaron que fuera en la frente.
La afluencia se reportó baja, pese a ser el regreso a las aulas, comentaron algunos comerciantes cercanos a las escuelas, quienes preveían un mayor movimiento este lunes.
Por su parte, padres de familia indicaron que sus hijos se encontraban emocionados al retorno presencial, aunque algunos se decían preocupados, como el caso de Víctor Raúl, quien envió a su hija que cursa el segundo año de preescolar.
“Pues uno sí se preocupa, más que nada por ellos, como nosotros ya tenemos la vacuna pues nos sentimos un poco más protegidos, pero queda cuidarse mucho“, comenta el tutor.
En tanto, a la salida del colegio Salesiano, se pudo observar a padres sanitizar a los menores, algunos con rociadores y otros con gel, mientras que no se observaron aglomeraciones o carga vial en la zona escolar, o las puertas de escuelas.
Cercanía con maestros, primordial: madre
Durante otra visita a la hora de salida de la escuela particular Chiki Cole Presscolar Arthur Martorrel, se pudo apreciar una buena coordinación por parte de las maestras para lograr una salida escalonada que fue de 13:30 a 14:30.
A los niños se les llamaba y tomaba la temperatura, mientras los padres esperaban formados en la puerta, algunos de ellos en auto y otros a pie.
De acuerdo con la directora del plantel, el lavado de manos fue constante durante la estancia de los niños que decidieron asistir de manera presencial; si bien no dio detalles, indicó que sólo el 10 por ciento regresó de manera presencial, logrando que en los salones hubiera entre cuatro a siete personas, permitiendo la sana distancia.
Contó que este primer día fue muy emotivo, los maestros estaban nerviosos y emocionados a la vez, a la vez, los niños estaban contentos de volver, “un niño me dijo que estaba muy aburrido de estar en su casa y ahora, al regresar, dijo que estaba muy feliz”.
Afirmó que la escuela no tuvo deserciones y confío en que pronto los demás infantes decidan regresar, al decir que hay incertidumbre.
Por su parte, Karina, una madre de familia, compartió a Ángulo 7, que el hecho de que su hija regresara a clases fue “muy importante”, ya que la menor no puede ver, por lo que el tocar y la cercanía con los maestros es algo primordial para ella.
Finalmente, alabó el trabajo realizado por la escuela, al decir que cuenta con toma de temperatura, oxigenación, gel antibacterial y sanitizan constantemente.
