Familiares de Martiniano, uno de los trabajadores muertos durante la explosión de un tanque hechizo en instalaciones de la FGR en Puebla, acusaron dilación en el proceso para entregar el cadáver; los ahora fallecidos no contaban con equipo para realizar dichos trabajos.
Luego del percance del pasado jueves en la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR), familiares de Martiniano -de 45 años y una de las víctimas fatales, quien se dedicaba al servicio de grúas- acusaron que las autoridades no han tenido buena atención con ellos y ni siquiera les han dado una hora para entregar el cadáver.
Señalaron que desde que se enteraron del percance se apersonaron en el sitio para saber del ahora occiso, pero hasta las cuatro de la mañana no hubo razón, por lo que les dijeron que se presentaran a las 12 del día para informarles sobre el caso, pero no fueron atendidos, por lo que exigieron que el cadáver sea entregado de manera inmediata para realizar los procesos correspondientes.
Acusaron que las autoridades han actuado con “prepotencia”, mientras que el dueño del negocio para el que Martiniano trabajaba “quiere lavarse las manos” argumentando que él no los mandó al sitio de la explosión pese a que iban con el uniforme de la empresa, por lo que exigieron justicia y que se castigue a los responsables del percance.
Y es que, afirmaron, Martiniano solo se encargaba del transporte de vehículos, pero hubo negligencia por parte de las autoridades ya que no se les brindó protección alguna ni había personal de Protección Civil en el sitio para realizar sus tareas.
Por ello, pidieron que se castigue a los responsables, pues dichas tareas debían realizarse siguiendo medidas de seguridad que no se contemplaron. Es necesario señalar que el Ministerio Público Federal inició una carpeta de investigación para determinar las causas de la explosión y deslindar responsabilidades.
Cabe mencionar que, tras el percance, vecinos de la zona señalaron que ya habían alertado que la acumulación de combustibles decomisados es un riesgo.
