Hoy en día, es común enterarnos de víctimas de fraude que cayeron luego de que, por error, compartieron cierta información de sus tarjetas, por lo que es necesario que sepas que debes cuidar a quien le compartes el código de verificación de tu plástico.
Lo anterior, para evitar que te sumes a la lista de personas que fueron defraudadas, como el caso de José, un poblano de 71 años pensionado, quien estuvo a punto de caer en esta trampa.
Y es, a través de su teléfono de casa, recibió una llamada presuntamente del banco BBVA para verificar la realización de una compra en Amazon. La telefonista conocía el nombre completo de su víctima, además de que la llamada transcurría completamente normal.
José no tiene mucho conocimiento sobre la utilización de su tarjeta, pues solo la requiere para retirar dinero, así que nunca ha realizado compras con ella y mucho menos en línea, por lo que solicitó apoyo de su hija.
Como José no hizo ninguna compra, solicitó la supuesta cancelación de la misma, por lo que la telefonista incluso pidió que entonces esperara una grabación para elegir la opción de cancelar, en este caso, digitar el número tres, a lo cual contestó otra mujer.
Operadora realizó supuesta verificación
En algún momento, la nueva telefonista solicitó el número de tarjeta, información que sí se le proporcionó, por lo que realizó la verificación de los datos, pero cuando José señaló que el número al que habían marcado era el de casa, ésta solicitó el personal, lo cual también se le dio.
Tras la supuesta verificación, la mujer señaló que sí había una compra, pero estaba en espera y señaló que José debía dar el código de verificación del plástico-que se encuentra en la parte trasera del plástico y consta de tres dígitos, lo cual despertó la sospecha de la hija de José sobre la llamada, por lo que colgó inmediatamente.
Tras esto, se comunicó con el banco mencionado, donde José tiene su cuenta, quien confirmó que el banco no realiza ninguna llamada para verificar compras.
Por ello, es necesario tomar precauciones al momento de compartir información en redes sociales o por los diferentes medios de comunicación, pues actualmente existen muchas redes de fraude que despojan a las personas de sus pertenencias.
Asimismo, es necesario apoyar a los adultos mayores, quienes muchas veces no están inmersos en las nuevas formas de compra y venta, lo que los hace un blanco más fácil.