En Francia se aprobó el proyecto que considera obligatoria la aplicación de la vacuna contra el Covid-19, así como el pase sanitario para poder ingresar a supermercados, restaurantes, cines entre otros lugares para evitar contagios.
Este pase sanitario es emitido por el Parlamento; dicho pase tendrá que especificar que la persona cuenta con el esquema de vacunación en proceso o completo. Si este no es el caso, deberá presentar una prueba reciente que muestre un resultado negativo al virus.
El pase se impuso, ya que la tendencia de estar en contra de las vacunas anti-Covid se intensificó en las comunidades francesas, especialmente tras el anuncio del presidente Emmanuel Macron, el pasado 12 de julio, sobre la ley que establece como obligatoria la aplicación de la inyección.
Cabe mencionar que el presidente mencionó que aquellos que no hayan acudido a los centros cuando les correspondía, tendrán como fecha límite el 15 de noviembre para hacerlo y aplicarse la vacuna.
La propuesta de un pasaporte de vacunación que defina la aplicación de vacunas, el cual solo era requerido para eventos masivos o clubes nocturnos, generó la furia de los residentes, debido a que ahora será requerido para restaurantes, cafés, hospitales, museos y viajes a larga distancia en trenes y aviones.
Cabe mencionar que el pasado sábado, algunos activistas de derecha y otras personas que están en contra de la vacuna protestaron en la capital para expresar la violación al derecho de libre elección sobre la salud.
Sin embargo, los dueños y empleados de establecimientos comerciales están conformes con las nuevas medidas impuestas por el gobierno, ya que con esto se evitará un aumento en los contagios y, por lo tanto, pérdidas económicas que se podrían generar si cierran los locales.
Cabe mencionar que dicho decreto se empezó a llevar a cabo el pasado 21 de julio, ya que el aumento de casos de la variante Delta era de preocupación para la nación.
Editado por: Miguel Ángel Madrid Brizuela
Fuentes: Excélsior / France 24