Enrique Krauze Kelinbort, dueño de la revista Letras Libres, expresó que extraña “la dictadura perfecta”, en referencia al régimen del PRI en el siglo XX, lo cual le volvió acarrear una ola de críticas en redes sociales, entre ellas la de Jesús Ramírez Cuevas, vocero de Presidencia.
En otro de sus desplantes contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el escritor sostuvo que la “dictadura perfecta” terminó con la llegada de Vicente Fox Quesada al poder en 2000, y siguien elecciones “limpias” de los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
“Y ahora México, la democracia mexicana y las libertades y las leyes están en vilo. Ahora tenemos el gobierno de un solo hombre, más preocupante porque puede conducir francamente a una dictadura plebiscitaria”, aseveró en un foro de Atlas Network.
En respuesta, y sin mencionar su nombre, Ramírez Cuevas se dirigió en Twitter “a los intelectuales que extrañan la dictadura perfecta” para recordarles que ese régimen “hacía fraudes electorales, reprimía, espiaba y censuraba activistas, periodistas y opositores”.
“Esa nostalgia del pasado que critica al gobierno de hoy parece más una demagogia sin adjetivos”, reviró.
A los intelectuales que extrañan la "dictadura perfecta",
recordamos que el viejo régimen hacía fraudes electorales, reprimía, espiaba y censuraba activistas, periodistas y opositores. Esa nostalgia del pasado que critica al gobierno de hoy parece más una demagogia sin adjetivos.— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) July 20, 2021
Cabe recordar que el término “dictadura perfecta” fue acuñado por el escritor Mario Vargas Llosa en los 90 para describir al régimen priista en México.
También hay que notar que el señalamiento de “espionaje” al que se refiere Ramírez Cuevas se da en el contexto del nuevo escándalo por el uso del software Pegasus en el sexenio de Peña Nieto.
Este martes, la FGR confirmó que tiene evidencia de que Usando la maquiladora KBH Track como fachada, la empresa israelí NSO Group, propietaria de Pegasus, intervino los teléfonos de Manuel Mondragón y Kalb, excomisionado de Seguridad, y probablemente los de figuras prominentes, entre los que estaría la familia de López Obrador.
LPR